Todos sabemos lo que es el Renault Twizy, un cuadriciclo, pero en determinados países esa categoría de vehículo no existe y hay que clasificarlo, o bien como moto, o bien como coche, y como es lógico cada una de esas clasificaciones supone tener que cumplir una serie de requisitos, además de tener que pagar los impuestos que corresponde a cada una de las categorías.
En Singapur los impuestos que pagan los coches son elevadísimos, a diferencia de lo que ocurre con las motos, tan elevados que si consideráramos al Renault Twizy como una moto en lugar de cómo un coche, este podría salir por algo menos de la tercera parte de precio, precio que aún así no sería nada barato comparado con los precios que tienen allí las motos.
La culpa la tiene el elevado tráfico que existe en Singapur que penaliza enormemente la adquisición de un coche, a favor de la adquisición de una moto, y a la deficiente y escasa normativa que tienen en cuanto a la clasificación de vehículos y que tan solo distingue entre coches y motos, sin contemplar lo que en otros países se ha venido a denominar cuadriciclos y a los cuales se les ha permitido gozar de una normativa más laxa, tanto a nivel técnico como impositivo.
Renault está intentando con las autoridades de Singapur que al Renault Twizy se lo reconozca bajo la categoría de moto, dada la configuración que adoptan los dos ocupantes en su interior, pero la legislación de Singapur es clara y para que sea moto tiene que tener menos de cuatro ruedas y además pesar menos de 400 kg y el Renault Twizy pesa 450 kg y, por supuesto, tiene cuatro ruedas.
Renault alega en su defensa que el Renault Twizy es una solución fácil de movilidad capaz de reducir la congestión del tráfico en el centro de la ciudad a la vez que alivia la congestión atmosférica, pero la Autoridad de Transporte Terrestre (LTA) sigue sin verlo como una moto. No se conduce como una moto y no puede maniobrar entre los coches como una moto.
Ahora bien, la LTA está dispuesta a seguir negociando con Renault y encontrar una solución para este tipo de vehículos, parece que están dispuestos a trabajar en la revisión de los derechos e impuestos aplicables a este tipo de coches, pero no a permitir a que se matriculen como motos, como pretende Renault, cuando en realidad son coches.
Cada vez las familias son menos numerosas y este tipo de vehículos más apropiados para ellas. El respeto por el medio ambiente también debe de condicionar a la LTA y hacerla recapacitar sobre que ha llegado el momento de tomar la decisión de ponerse al día en normativas de vehículos, y si no les rebaja los impuestos por creación de nuevas categorías, al menos, que lo haga por ser vehículos eléctricos.
Mientras tanto, todos aquellos que hayan puesto la vista sobre el Renault Twizy en Singapur tendrán que seguir esperando a que la LTA les brinde la posibilidad de poder comprarlo a precio adecuado, pues de otra forma no podrá venderse en ese país.
Vía | Channel News Asia
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