Cómo pasa el tiempo, que dirían algunos. El Renault Twizy cumple tres años desde que se lanzó en aquel mes de marzo de 2012. En todo este tiempo es justo reconocer que el Renault Twizy ha ido de más a menos. Las ventas empezaron pletóricas con más de 9.000 unidades vendidas durante su primer año pero cayeron con fuerza durante 2013 donde sólo se vendieron 3.000 coches hasta los 2.000 del año pasado.
La fórmula revolucionaria de este modelo llamó poderosamente la atención de la gente al principio pero después de esta fiebre inicial las carencias del coche se hicieron patentes. El precio es bastante elevado, sobre todo si tenemos en cuenta que es más bien un cuadriciclo ligero que un coche y que algo como las puertas es un extra que hay que pagar a parte.
Por lo que vale un Twizy te puedes comprar un coche hecho y derecho como puede ser un Dacia, con cuatro puertas, cinco plazas, radio, calefacción y esa clase de "extras superfluos" que al comprador de un coche podrían interesarle. El problema del Twizy es que al comprarlo sientes que estás pagando mucho dinero por muy poco.
Siendo sinceros a mi es un coche que me encanta. Las pocas veces que he tenido la posibilidad de conducirlo siempre me ha dejado un sabor de boca genial. Las sensaciones al volante son increíbles. Para que nos entendamos todo es muy duro y directo, es como conducir un kart: No tiene dirección asistida, no tiene servofreno la suspensión es dura y rígida...
Además esa sencillez (sin radio, ni calefacción) hacen que te centres por completo en el pilotaje la conducción del coche sin distracciones. A decir verdad es un coche que se puede ver con facilidad por las calles, al menos por las de mi ciudad autóctona que es también donde se fabrica el modelo. No se si en otras zonas será así también.
Espero sinceramente que Renault piense en una segunda generación del coche llegado el momento y no lo deje como un intento fallidos más. El Renault Twizy es revolucionario y distinto. Es un microcoche perféctamente válido para las ciudades de hoy en día y un concepto muy interesante que puede dar mucho de sí. Sólo hay que pulir y refinar esta idea para que sea más atractiva, sobre todo en el escabroso asunto del precio.
En Motorpasión Futuro | ¿Qué le ha pasado al Renault Twizy?