Como ya nos adelantaba Javier esta mañana en Motorpasión, el Toyota Prius Plug-in está más cerca que nunca. Ya se conocen los últimos datos de la que será la versión definitiva que se pondrá a la venta. Además se espera que finalmente llegue a los concesionarios para después de verano del presente año.
Lo primero que hay que reseñar es el precio el cual no es barato precisamente. Estamos hablando de unos 35.000 euros a los que hay que restarles ayudas y descuentos promocionales. En un caso muy benévolo podríamos comprar uno de estos por 30.000 euros.
Además, se han dado cifras de consumo y de autonomía que varían ligeramente respecto a los datos que venían arrojando los prototipos y las versiones de prueba. En concreto, el Prius enchufable contará con 25 kilómetros de autonomía eléctrica y un consumo combinado de 2,1 litros cada 100 Kilómetros según el ciclo de homologación NEDC.
En materia de emisiones, estas cifras de consumo se trasforman en 49 gramos de CO2 si utilizamos conjuntamente gasolina y electricidad o 85 gramos si se nos ha acabado la energía de los acumuladores. Por supuesto, el nuevo Prius Plug-in ya viene con la estética post restyling.
Como ya os explicábamos en este post, las baterías cuentan con un total de 5,2 kWh de los que son aprobechables aproximadamente cuatro. Estas baterías se pueden recargar en una toma de 16 amperios en hora y media (si están totalmente descargadas).
La autonomía eléctrica con este modelo no es un problema. Cuando el Toyota Prius echufable se queda sin electrones en sus acumuladores, pasa a funcionar como un Prius de los de toda la vida pero con matices. En concreto las nuevas baterías de litio y un sistema eléctrico mejorado y potenciado hacen que gaste 0,2 litros menos que el modelo convencional.
La diferencia en la versión de producción respecto a las unidades de preserie es que los módulos de la batería se han compactado y ahora ocupan menos espacio debajo del maletero por lo que este no decrece respecto a las versiones normales del Prius. En concreto cubica 443 litros. Eso si, olvidaros de la rueda de repuesto.
Otra buena noticia es que el poder “adelgazante” del litio se ha dejado notar ya que el Prius Plug-in solo pesa 50 Kg más de lo que pesa el modelo normal. En total 1420 Kg con lo que no hemos de espera una merma prestacional apreciable.
La verdad es que como coche es difícil meterlo en un grupo. No es comparable a un Prius normal de los de siempre, ni tampoco es comparable a un coche eléctrico, ni siquiera es comparable al Opel Ampera/Chevrolet Volt como cabría suponer.
El Chevrolet Volt tiene toda su potencia disponible sin necesidad de arrancar el motor de gasolina. Esto no sucede así en el Prius enchufable. Si se quiere potencia máxima hay que arrancar el 1.8 Atkinson lo cual me suscita unas cuantas dudas.
Por ejemplo, el motor de gasolina permanece apagado siempre que llevemos conectado el modo eléctrico, pero si en un momento determinado queremos que el coche lo de todo habría que poner a funcionar dicho motor el cual estaría frío con todo lo que ello implica.
Otro tema de interés es el de la calefacción. En el prius normal esta funciona de pena gracias al calor que genera el ICE pero en el prius enchufable si el motor de gasolina puede ir apagado durante 25 kilómetros esto deja de ser una opción. En este caso tengo entendido que se iba a recurrir a bombas de calor que es como un aire acondicionado pero a la inversa.
No se como se comportará el coche en esas situaciones, imagino que los ingenieros de Toyota lo tendrán todo pensado. Ya nos enteraremos de como arreglan estos peros.
¿Pero merece la pena?
Pues sinceramente yo no se que pensar de este coche. La verdad es que estaba siendo ámpliamente esperado por gran parte de la comunidad, un servidor inclusive. Estábamos deseosos de que llegase a los concesionarios y que se pudiese comprar.
De hecho, hay bastantes compradores que incluso están retrasando la adquisición de un nuevo coche mientras esperan la llegada de este modelo para tenerlo en cuenta a la hora del cambio. Pero la verdad es que ese precio nos ha dejado con el cuerpo muy frío, al menos a mi me lo ha dejado personalmente.
Estamos hablando de un sobrecoste de unos 10.000 euros respecto a un Prius convencional. No se en que se habrá ido esa desviación de precio. Sabíamos que el litio era caro, pero 10.000€ de diferencia… es mucho dinero. De hecho así a primera vista y a falta de echar números yo creo que es muy difícil de amortizarlo.
Aquí en Motorpasión Futuro os hemos hablado otras veces de la posibilidad de convertir un prius normal a enchufable mediante trasformaciones que rondan los 4000 euros. El Prius plug in no tiene nada que ver con esos sistemas ya que está mucho más optimizado y mejor conseguido que la mera trasformación.
Pero aun así sigue siendo mucho dinero, a mi personalmente me parece demasiada la diferencia. Los señores de Toyota se han columpiado en este aspecto. Les daremos el beneficio de la duda pensando en que no pueden hacerlo por menos dinero.
Y quizá sea cierto porque la tecnología para sacar un Prius plug-in ya estaba ahí desde hace bastantes años. De hecho la marca fue fuertemente criticada cuando se sacó la tercera generación del modelo híbrido y este no implementaba la tecnología enchufable.
Pero puede que este retraso con las fechas, esta demora en traer el Prius enchufable al mercado fuese propiciada porque a Toyota los números no la salían, diréctamente. Estoy hablando de lo que vale construir un coche y el dinero que la gente está dispuesta a pagar por el.
Aunque últimamente con la gasolina en números récord y a falta todavía la que está al caer, puede empezar a ser interesante.
Si elegir o no este coche respecto al normal fuese únicamente por cuestión de ahorrarme dinero yo personalmente no lo haría. Hay mejores fórmulas para ahorrar con un Prius en la factura del combustible. Por ejemplo podemos adaptarlo a GLP o instalarle unas ECO-FLAPS o incluso una combinación de ambas y así estaríamos gastando menos dinero que con el modelo Plug-in.
Pero claro, el Plug-in no es solo ahorrarse unos euros cuando vas a la gasolinera tiene otras cosas que tambien se palpan y se agradecen cuando lo conduces. Está el tema de la diferenciación y de saber que llevas un vehículo distinto que el Prius normal últimamente había perdido ese atributo.
Además de esto tenemos el placer de experimentar la conducción EV no solo a trocitos sino durante unos imponentes 25 kilómetros en los que el coche no emitirá humos ni hará un solo ruido ni producirá ningún tipo de vibraciones y eso, creedme, es puro placer.
Así que entiendo que saquen este coche, y entiendo que haya gente que vea en estas ventajas un motivo suficiente para pagar su sobre coste. Pero para el bolsillo de la gente de a pie yo creo que se nos escapa un poco.
¿Qué pensáis vosotros acerca del nuevo modelo? ¿Han metido la pata con el precio? ¿Creéis que está justificado respecto de la versión normal? ¿Valoraríais su compra? Cuéntanos tu opinión.
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