Anteayer os contábamos que los resultados de Tesla Motors en plano financiero no estaban siendo tan exitosos como sus ventas. A la vuelta de la esquina estaba la publicación de sus resultados del anterior trimestre, y llegados estos también lo ha hecho, como ya es tradicional, su objetivo de ventas para el presente año.
Tesla Motors se ha planteado repartir entre 80.000 y 90.000 coches eléctricos entre unidades del Tesla Model S y el Tesla Model X. De nuevo una meta tan ambiciosa como irremediable en cierto modo, ya que marca el camino que ha de afrontar si le compañía no quiere sucumbir en sus intentos. Mencionamos esto porque las dudas vuelven a aparecer a colación de esto.
Los resultado del últimos trimestre pueden parecer muy esperanzadores: roza unos ingresos de 955 millones, un aumento muy significativo con respecto al cuarto anterior gracias al récord de entregas de su sprint final de año. El problema es que sus pérdidas son muy superiores (de 184,227 millones en el último trimestre), y pese a los créditos ZEV de Estados Unidos, la amenaza que ven muchos es que el fabricante podría quedarse sin fondos.
Haciendo el cálculo algunos dicen que Tesla perdería unos 4.000 dólares por coche vendido, mientras que en el otro extremo, la compañía señala que la tendencia se invertirá y sus ventas por modelo comenzarán a arrojar beneficios por primera vez a partir del próximo año, una vez que la fábrica de baterías de Reno esté ya en funcionamiento.
Gracias a Miguel Ángel García Ovejero por la pista.
Vía | Inside EVs
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