El mercado para coches eléctricos en Europa pasa por los modelos urbanos y los superdeportivos

Los coches eléctricos no son superventas en Europa, a pesar de los incentivos promovidos por los gobiernos y el menor coste de utilización que tienen la gente no está yendo en masa a por ellos. Eso sería lo que pensaríamos si echáramos una ojeada a las ventas del Nissan Leaf, el Renault Fluence Z.E. o el Chevrolet Volt/Opel Ampera.

Pero si en cambio bajamos de segmento, podemos ver cómo los coches urbanos se están llevando la mayor parte del pastel de ventas. El Renault Twizy, un vehículo que rompe totalmente con los esquemas que teníamos hasta el momento de movilidad, se está alzando con la primera posición en ventas en nuestro país con 664 unidades los primeros seis meses del año.

Y es que en Europa, a diferencia del mercado norteamericano, siempre los modelos urbanos se han vendido bien, y ahí es donde mejor se mueven los eléctricos. ¿Qué sentido tendría disponer de una gran berlina en la que no podemos hacer más de 150-200 km? En cambio, un coche urbano destinado a los trayectos diarios, con 200 km de autonomía tiene más que de sobra, o incluso menos.

El Twizy ha abierto la veda a los cuadriciclos eléctricos para su expansión, el siguiente paso es que nos llegue un coche eléctrico de tamaño y precio contenido, con una autonomía razonable, ahí es donde entra en juego la gran baza de Renault, el ZOE.

Con el Renault ZOE dispondremos, por primera vez, de un utilitario eléctrico con un coste de adquisición moderado, que seguro llegará a más gente gracias a ese coste inicial menor, a pesar de que el alquiler de baterías nos haga llegar a pagar incluso más que si compráramos el coche directamente.

El ámbito de los coches eléctricos, la ciudad

Como ya sabéis, los coches eléctricos son modelos destinados a la rutina diaria, coches para desplazamientos cortos donde el precio de adquisición y el consumo son los elementos claves para tener éxito en el mercado.

Hemos visto como Peugeot y Citroën no acaban de dar con la fórmula para vender sus eléctricos, ni con reducciones de precios considerables lo han conseguido, dando lugar a que la producción de sus modelos tenga que pararse de forma indefinida para así poder dar salida al stock acumulado.

Y es que vender coches urbanos a precios casi de berlina echa para atrás a los consumidores. Pero vender compactos, o berlinas, que no pueden hacer grandes recorridos también. El Renault Fluence Z.E. es un gran coche, demasiado grande.

Si viviéramos en Dinamarca o Israel, donde pudiéramos intercambiar las baterías en un viaje, la berlina eléctrica de Renault ganaría muchos enteros, pero como vehículo urbano pierde puntos debido a su gran tamaño.

El mercado de coches eléctricos necesita de más modelos subcompactos o urbanos que puedan lanzar las ventas iniciales. Un Smart es un coche de ciudad 100%, entonces, ¿para qué queremos la autonomía que nos ofrece un motor de combustión?

Dudo mucho que la gente haga grandes viajes a bordo del biplaza más económico del grupo Daimler, y por ello una versión enchufable es lo ideal para este coche, ofreciendo una autonomía buena a la vez que economía de uso.

Cuando comiencen a llegar al mercado tanto el ZOE como las versiones eléctricas del Volkswagen Up! podremos tomar un pulso real al mercado de los vehículos enchufables. Con varios modelos donde elegir en el mercado, es seguro que las ventas apuntarán más alto, según se vaya viendo el tener un coche eléctrico como algo “normal.

Tendremos que estar atentos también a lo que nos ofrezca PSA, que con las furgonetas Partner y Berlingo eléctricas han abierto la veda para el alquiler de baterías o su compra; cosa que ya ofrece Daimler en el Smart ED. De esta manera se flexibiliza aún más las posibilidades de adquirir un modelo eléctrico, llegando mejor a los clientes.

Deportivos eléctricos, otro nicho de mercado

Hacia donde también apuntan las ventas de coches eléctricos es hacia los superdeportivos. A fin de cuentas estos coches no son famosos por disponer de autonomías muy grandes, y el valor más buscado son las prestaciones puras y duras.

En este segmento los máximos exponentes a día de hoy son tanto el Audi R8 e-tron como el Mercedes-Benz SLS AMG coupe Electric Drive o el Porsche 918 Spyder, a pesar de que éste último se trata de un híbrido enchufable. El Rimac Concept One prentende meterse en la lucha entre los grandes fabricantes alemanes, y con los más de 1.000 CV es posible que de buena guerra.

En cambio, Tesla y su model S no parecen ver en Europa el mercado para sus eléctricos de alta autonomía. A pesar de que las prestaciones están en los niveles de las berlinas más potentes del mercado, el hecho de ser un vehículo que por definición se utiliza para viajar limita sus posibilidades en el mercado, ya que existen otras opciones que con precios inferiores, siguen posibilitando el viajar con autonomías de más de 1.000 km.

En Europa poca gente se plantea el utilizar una berlina grande (volvemos al problema del Fluence Z.E.) para ser utilizada en ambientes urbanos, donde aparcar un coche que se mueve en el área de los 5 metros de longitud puede finalizar en depresiones exasperaciones de los conductores al no encontrar donde estacionar su vehículo.

Además, para conseguir la autonomía del Tesla Model S hace falta o recargar durante un periodo excesivamente largo de tiempo o disponer de sistemas de recarga rápida. Mientras lo segundo se desarrolla, la única opción es pasarse varias horas del día con el coche enchufado, y eso en un vehículo destinado a viajes no es de razón.

Pienso sinceramente que el futuro cercano de los eléctricos irá hacia modelos pequeños, destinados en exclusiva al tráfico urbano, con soluciones intermedias como el Chevrolet Volt para cuando queramos ir más lejos.

Si de media los conductores no realizan más de 60-80 km diarios, ¿para qué queremos coches eléctricos con autonomías de 500 o 600 km? ¿No sería mejor utilizar baterías lo más pequeñas posibles y complementar la autonomía mediante generadores alternativos?

Sigo pensando que el coche eléctrico es por definición el método ideal para moverse en distancias medias (para las cortas hay algo que se llama bicicleta y tiene aún menores emisiones y consumos), pero no sirve para grandes distancias. Alguien lo puede ver como una limitación, yo lo veo una característica. Para los viajes largos se va muy bien en tren o en avión, mucho mejor que en coche.

En Motorpasión Futuro | ¿Se han pillado los dedos los eléctricos en Estados Unidos?, La moto eléctrica deja atrás al coche eléctrico y se vende un 83,8 % más en lo que va de año, La venta de coches eléctricos en España sube un 92% durante el primer semestre

También te puede gustar

Portada de Motorpasión

Ver todos los comentarios en https://www.motorpasion.com

VER 0 Comentario