Bill Ford, heredero del legado de Henry Ford y actual socio de la compañía que lleva el apellido de su tatarabuelo acaba de hacer honor a esa frase popular sobre comer y evacuar en el mismo sitio invirtiendo 2,8 millones de dólares en el desarrollo de JustRide, una aplicación sobre billetes de transporte público.
La creación de este sistema alojado en la nube es propiedad de Masabi, una compañía inglesa que ya ha empezado a trabajar con este sistema en Londres, creando una gran repercusión que ahora Bill Ford pretende trasladar a Estados Unidos. El sistema empezó a funcionar en Boston el año pasado generando unas ventas de billetes online de tres millones de dólares. Nada que ver con los 50 millones que la compañía ha colocado a nivel mundial.
La idea del producto parte de poder comprar billetes de transporte público desde nuestro smartphone, evitando colas y esperas y generando un código QR que valide su fiabilidad. El siguiente paso de la compañía es apoyarse en la tecnología NFC, momento en el que los códigos pasarían a un segundo plano y podríamos comprar el billete y entrar al tren en el menor tiempo posible.
Por descontado aquí Ford, como compañía, no entra en los contratos, pero no deja de ser curioso que el heredero de la marca se mueva en la misma dirección que la empresa ha dejado caer varias veces, que el sistema de transporte está cerca de una situación en la que las carreteras se verían colapsadas por el número de vehículos y que, tal vez, el futuro del transporte público tenga mucho que decir.
Si el padre de la compañía levantara la cabeza vería que el concepto de un vehículo para cada usuario está en tela de juicio, y no creo que le hiciese mucha gracia. Lástima que en la mayoría de críticas hacia ese futuro bajo la capa del transporte público hayan tantas críticas con razón. Mucho hay que mejorar en servicios y calidad de los mismos para que la cosa cambie.
Vía | AutoblogGreen