El año pasado el grupo PSA comenzaba sus pruebas particulares para la aplicación de tecnologías de conducción autónoma en carreteras con tránsito público. Precisamente, parte de los kilómetros que se afrontaron fueron en nuestros país, empezando por el trayecto que separa Vigo de Madrid con un Citroën Grand C4 Picasso autónomo.
A día de hoy están en disposición de avanzarnos que esta fase de pruebas ha llegado a su fin. En total se han recorrido 60.000 kilómetros con 10 modelos bajo el denominado modo hands off, es decir, sin que el conductor interfiera en la navegación, pero sin que en ningún momento este deje de supervisar el proceso.
Comentan que gracias a este experiencia han logrado mejorar los algoritmos de pilotaje y de inteligencia a bordo para garantizar un comportamiento seguro de su tecnología de conducción autónoma.
Ahora están preparados para la siguiente fase, la de eyes off (sin supervisión del conductor). Comenzarán poniendo durante las próximas semanas a conductores no expertos con la vigilancia de sus ingenieros y en circuitos cerrados. Conseguir desvincular al vehículo del conductor conllevará superar otras dos fases más, mind off, y driverless. De momento, el grupo PSA piensa ofrecer a partir de 2018 vehículos con prestaciones de la fase hands off.
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