A la administración central del gobierno de los Estados Unidos los 10.672 vehículos híbridos que tenían hasta la fecha les han debido parecer pocos, y es que recientemente han anunciado que su flota de híbridos se ampliará con otros 10.000 vehículos a repartir entre las distintas administraciones.
Los primeros en cambiar el motor de combustión habitual por otro híbrido serán los del Departamento de Interior, que renovarán un tercio de su flota, alrededor de 300 vehículos con motor de combustión o combustibles alternativos, con la llegada de los nuevos vehículos.
De esta forma dan a conocer el sistema al pueblo llano mientras hacen autocrítica, reducen sus emisiones y el gasto de combustible y, por descontado, le echan un cable a Obama en su búsqueda de una menor dependencia del petróleo extranjero, algo que el propio mandatario ha marcado como imprescindible de aquí a 2015.
Vía | Autoblog