Siempre reclamamos que los grandes sacrificios tienen que empezar por arriba, por los grandes estamentos del estado. No es algo de lo que se puedan quejar los californianos, cuyo gobierno ha recortado el número de vehículos oficiales para reducir el impacto del precio del petróleo y el mantenimiento de los mismos de las arcas públicas.
En concreto el gobernador Jerry Brown ha reducido la flota en 7.112 vehículos, cerca del 14% estatal y un 20% menos de lo que se usaba en el anterior gobierno de Schwarzenegger. Cerca de 16 millones anuales que se gastaban en combustible, seguros y otros gastos habituales quedan ahora solventados.
De esos 16 millones aproximados, 12,6 pertenecían a 4.204 vehículos que se usaban como transporte oficial, mientras que los tres restantes eran de 3.000 vehículos que algunos funcionarios usaban como propios. Obviamente esos empleados no serán los que estén más contentos, ya que se ha visto reducido el plus que obtenían con dichos vehículos, pero como decíamos al principio, cuando toca dar ejemplo, hay que empezar recortando por donde se pueda.
Vía | Green Autoblog En Motorpasión Futuro | La importancia económica de la nueva ley de California