Dale Vince, fundador de Ecotricity, está muy enfadado con Tesla Motors. La compañía energética británica es conocida por fomentar la movilidad eléctrica a través de un red de recarga a lo largo de todo el Reino Unido y alimentada con energía proveniente de fuentes renovables. La empresa llegó a un acuerdo con Tesla hace tres meses para contribuir a la puesta en marcha de la red de supercargadores en la isla.
La colaboración, que fue sellada en secreto con una cláusula especial de confidencialidad, ha saltado por los aires. Ecotricity acusa a Tesla de estar intentando adueñarse de sus propias instalaciones negociando por sí misma con los socios de la compañía británica.
La polémica reside en el hecho de que Ecotricity, después de firmar el contrato con Tesla, mostró a la compañía que dirige Elon Musk las mejores localizaciones, le presentó a propietarios y socios de los puntos de recarga de su red y comenzó a colaborar en la instalación de los dos primeros supercargadores.
Tesla, presuntamente, habría tomado el brazo, en lugar de la mano ofrecida, utilizando estas informaciones para negociar y relanzar el proyecto por su cuenta. El chivato, en este caso, ha sido uno de los socios que Tesla habría intentando comprar. Aparte de denunciar a Tesla, Vince ha explotado en los medios de comunicación:
Estamos muy contrariados por el hecho de que una compañía como Tesla, con su aura de tecnología para un nuevo mundo (...) se comporte de este modo a la antigua usanza. Vergüenza para ellos y vergüenza para Elon Musk.
Desde Tesla, donde reconocen haber recibido notificación de la demanda, no comentan nada al respecto. Veremos si esta polémica se torna en obstáculo en Reino Unido para el fabricante de coches eléctricos, que pretendía que su red fuera alimentada enteramente por energía solar, y su alianza rota con Ecotricity hubiera podido facilitárselo.
Vía | The Guardian
Imágenes | Jecoopr (CC) en Flickr
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