Hace un mes os contábamos cómo Drayson se preparaba para un nuevo récord de velocidad para convertir al Drayson Racing 12 69 en el vehículo eléctrico más veloz en la categoría de menos de 1.000 kilogramos de peso. Lo hacía en un paraje inigualable: el desierto de sal de Bonneville en Utah (Estados Unidos).
Desafortunadamente, Lord Paul Drayson tuvo que hacer las maletas para irse con las manos vacías. Las fuertes lluvias que inundaron las salinas en las fechas señaladas hicieron imposible cualquier acercamiento al récord. Por eso, el equipo de Drayson tomó la decisión de volver a Elvington Airfield para intentar la hazaña sobre circuito en casa, en un espacio mucho más ajustado de 3 kilómetros. En esta localización es donde se han logrado cuatro récords en uno.
Para empezar, Drayson ha alcanzado para la mencionada categoría una velocidad media 333,271 km/h en un kilómetro, y de 330,119 km/h en una milla (1,609 kilómetros). Esta velocidad es el fruto de dos vueltas al circuito. El tercer récord corresponde al de aceleración en un cuarto de milla (unos 400 metros), que ha quedado en 9,742 segundos para una velocidad 148.676 km/h.
Los "homologadores" de la FIA han debido de tener trabajo, porque la velocidad señalada le ha servido además a Lord Drayson para pulverizar también el récord de velocidad absoluto en Gran Bretaña, independientemente de la propulsión, para vehículos propulsados sobre sus ruedas en una milla.
Desconocemos qué nueva meta habrá marcado el CEO de Drayson y Ministro inglés de Ciencia y Tecnología, pero intuimos que no va a parar aquí, que va a seguir intentando nuevos récords.
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