Hace dos días os comentábamos la filtración de la autonomía del modelo 100% eléctrico que Volkswagen iba a presentar en el CES de Las Vegas 2016, y hoy estamos en disposición de confirmar todos sus detalles, comenzando por el nombre del prototipo, finalmente bautizado como Volkswagen BUDD-e en un juego eléctrico con la palabra inglesa buddy (que podríamos traducir como colega). Llegará en 2019.
Esta furgoneta o gran monovolumen eléctrico reinventado homologa 375 kilómetros de autonomía según el ciclo de homologación utilizado por la EPA, o 533 kilómetros bajo ciclo europeo NEDC. El fabricante alemán no solo aspira a enseñarnos el "eléctrico del futuro", sino que además entrega una nueva concepción de la interactividad entre conductor y vehículo en lo que se refiere a interfaz y al llamado Internet de las cosas.
Comencemos por su sistema de propulsión. Teníais razón los que apuntasteis anteriormente y según filtración que con 70 kWh de capacidad energética su pack de baterías se quedaría corto para alcanzar esos 500 kilómetros de autonomía avanzados.
Finalmente son 92,4 los kWh (probablemente útiles, siendo 101 kWh la capacidad nominal) que avalan la durabilidad de sus baterías, y se confirma que el desfalco con la realidad del ciclo NEDC cada vez tiende más a lo absurdo (es curioso comprobando su homologación EPA como se puede llegar a leer que el BUDD-e llega a los 600 kms de autonomía).
El fabricante destaca también sus tiempos de carga, señalando que ha conseguido mejorar su sistema de recarga para mantenerse en la ya clásica pareja de recarga rápida de 30 minutos - 80% de la batería. Lógicamente, esto solo será posible bajo el mejorado estándar CCS ultra-rápido que está en el punto de mira de los fabricante alemanes.
Se trata del primer prototipo salido de la plataforma modular eléctrica de Volkswagen o MEB. El BUDD-e viene con tracción integral y una potencia de 225 kW (320 CV) combinada en dos motores, un por eje: 100 kW (134 CV) con 200 Nm de par motor en el delantero y 125 kW (186 CV) y 290 Nm en el trasero. Alcanza una velocidad máxima de 180 km/h y es capaz de rebasar los 100 km/h en poco más de 6,9 segundos.
Sus medidas oficiales son 4,6 metros de longitud (8 centímetros más que el Volkswagen Touran), 1,94 de ancho y 1,835 de alto. Trae una batalla larga de 3,15 metros. Volkswagen dice que una de los grandes cambios que introduce el BUDD-e es la recolocación de la unidad de aire acondicionado, integrándose al final del frente del vehículo, lo que permite maximizar el espacio disponible y mejorar aspectos como la acústica, reduciendo el ruido del ventilador.
BUDD-e, su interfaz HMI y el Internet de las cosas
Volkswagen materializa en su BUDD-e algunas de las tecnologías que ya había avanzado, por ejemplo, en el anterior CES 2015 y en algunos de sus concepts.Para empezar, asistimos a una integración total de la pantalla y el salpicadero, hasta el punto ya de no distinguir entre ambos. El diseño de este tiende a simplificarse, con muchos menos botones, gracias a la interacción gestual que cada vez más fabricantes proponen.
Los comandos de voz y los gestos sustituirá rutinas importantes entre nosotros y nuestros coches. El BUDD-e permite, por ejemplo, la apertura de puertas mediante un gesto. Igualmente ocurre con los complementos táctiles de su instrumentación que podemos apreciar en el volante de prototipo.
Otro punto fuerte del Volkswagen BUDD-e (o así nos lo quiere hacer ver el fabricante), es de servir como visionario de lo que significará un coche completamente conectado a Internet. Esto le permitirá vincular las prestaciones del vehículo con las de las smart-homes y redes inteligentes para, por ejemplo, que la puerta de nuestro garaje se abra automáticamente al acercarnos, gestionar la calefacción del hogar o saber si nuestros hijos están en el mismo.
El fabricante introduce además prestaciones de "hogar" en el BUDD-e, con un compartimento especial tras el parachoques trasero que hace las veces de buzón, que se utilizaría para recoger pedidos y que funciona mediante un codificación especial.
El Volkswagen BUDD-e llega también en parte para tratar de enmendar lo ocurrido este año con el fabricante. Es un primer paso hacia la electrificación, pero debemos recordar que todavía es un prototipo. Su apuesta la movilidad eléctrica debería concretarse y materializarse hacia un nuevo nivel si es que los alemanes pretenden igualarse en este aspecto a otros fabricantes tan mencionados.
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