El pasado día 29 y 30 de enero tenía lugar el Congreso del Vehículo y Combustible alternativos de Valladolid. Este año la cita ha sido un poco especial ya que la organización ha cambiado el formato y también las fechas respecto a las cinco ediciones anteriores, con el objetivo de darle un giro al certamen volviéndolo un evento orientado para profesionales del sector.
Las jornadas técnicas se desarrollaron de forma similar a lo visto en años anteriores. Diferentes ponentes han dado interesantes conferencias y charlas respecto a diversos temas relacionados con la movilidad alternativa; como por ejemplo charlas sobre el VE, ponencias sobre GLP y GNC, flotas y transporte de mercancías con combustibles alternativos, biocombustibles, movilidad sostenible en ciudades inteligentes, etc...
Los temas fueron variados, y la calidad de las ponencias muy elevadas al igual que en años anteriores por lo que esta parte del certamen no se ha visto perjudicada en la presente edición sino más bien lo contrario: potenciada. El problema, o el cambio según se mire, es que este año el evento no estaba destinado para el gran público, algo que otros años era habitual, sobre todo en el último día de la cita.
La zona de exposición fue prácticamente testimonial con Nissan y Renault como principales protagonistas. Al menos la zona de pruebas se ha mantenido y era posible conducir los eléctricos del grupo franco-nipón para recordar esa genial sensación que se siente al llevar un coche de estos.
Lo importante es que esta cita aguante en el calendario y siga realizándose año tras año. Con seis ediciones a sus espaldas ya tiene bastante "solera" y el cambio de formato de este año era lógico dada la actual situación del sector. Los fabricantes no quieren gastar demasiado dinero para publicitar estas tecnologías y un salón por todo lo alto destinado al gran público hoy por hoy cuesta demasiados billetes.
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