En la última edición de Eurobike 2015 hemos comprobado cómo la conducción autónoma podría ser capaz de cerrar el círculo del transporte urbano con la presentación de un prototipo de bicicleta eléctrica y autónoma. Esta última innovación para el mundo de las dos ruedas asistidas llega gracias al trabajo de la compañía alemana CoModule.
Corregidnos si nos equivocamos, pero es la primera vez que asistimos a una aplicación de la conducción autónoma en el ciclismo a este nivel, y llega en cierto modo a parecer una iniciativa extraña, ya que operar de forma remota una bicicleta eléctrica rompe precisamente con el concepto del pedaleo asistido.
Y es que en un sentido puramente académico, una bicicleta eléctrica (en realidad triciclo, pese a ellos mismos nos hablen de bicicleta) que no requiere de nuestras pedaladas no es una bicicleta eléctrica. Terminología aparte, la bicicleta de CoModule puede ser controlada a través de smartphone, a través de un número limitado de funciones como acelerar, girar o frenar con un movimiento del teléfono.
¿Una bicicleta autónoma o a control remoto?
La idea de CoModule es que su bicicleta autónoma sirva como primer paso para incluir a las bicicletas dentro de la conducción autónoma. Su modelo, de momento, solo se mueve dentro de una superficie cerrada y limitada, pero sabemos que eso bien podría cambiar gracias a lo que la conectividad en el transporte permite en la actualidad. Uno de los ámbitos donde la compañía cree que podría desarrollar su potencial es el transporte de cargas, y pone como ejemplo a los servicios postales.
Por tanto, es el primer intento, y en CoModule seguirán buscando esa integración electrónica de las bicicletas eléctricas, comenzando por este triciclo basado en una bicicleta de Veleon con motor Heinzmann alimentado por una baterías de 350 Wh. La publicación Gizmag ha podido fotografiarla y mostrar las únicas imágenes que de momento existen en la red.
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