Hace un tiempo, hablando con un amigo, nos salió la idea de ir al centro Better Place en Hellerup (Norte de Copenhague) para probar el Renault Fluence Z.E. y ver el funcionamiento de su sistema de alquiler y cambio de baterías, diferente del que se ofrece con los modelos eléctricos de Renault en el resto de Europa. Pues bien, después de unas gestiones previas, pude realizar la prueba.
Lo primero es decir la localización del centro, en la zona más adinerada de la región Hovedstaden (coincidente, más o menos, con Copenhague y su área residencial). Una zona de alto poder adquisitivo (¡Ojo! ¡Que hablo de la zona más rica del país más rico de la UE!) con multitud de residencias unifamiliares, los chalés de toda la vida. Común a todo el área norte de Copenhague que forma unos suburbios en el sentido más americano de la palabra.
Después de haberme desplazado hasta allí en mi propio vehículo de cero emisiones (mi bicicleta), te encuentras con un centro que bien podría ser una Apple Store pero con un diseño claramente escandinavo. Allí me reciben y comienza el tour, 90 minutos sobre el coche eléctrico y su connotación como cambio en la sociedad.
El tour comienza con un vídeo en el que nos muestran los efectos a nivel global que el consumo de combustibles fósiles está generando, tanto a nivel de ecología (cambio climático, contaminación aérea, acústica y acuática), como de salud (3.400 muertes por contaminación más 160.000 casos de ataques de asma anualmente en Dinamarca, tened en cuenta que es un país que no llega a cinco millones y medio de habitantes) así como económicos (el precio de la energía determina de forma clara la competitividad de un país).
Por eso es por lo que Dinamarca se ha comprometido a eliminar el consumo de combustibles fósiles para 2050, por eso y porque van a perder la independencia energética en pocos años cuando sus yacimientos petrolíferos del Mar del Norte se agoten (Dinamarca es el único país de la UE que exporta energía primaria de forma neta).
Después pasamos a una pantalla táctil en la que se explica cómo funciona el sistema de gestión eléctrica, los costes y el cambio de baterías. Empezaré con la gestión eléctrica.
El coche eléctrico como necesidad nacional
Uno de los partners de Better Place en Dinamarca (aparte de Renault) es Dong Energy, siglas de Dansk Olie og Naturgas A/S, con una participación pública del 75%. Por lo que el interés tanto de la empresa como del gobierno danés en sacar esto hacia delante es claro.
Con el uso de los coches eléctricos y el sistema de carga en el hogar, tu programas desde tu Smartphone o desde tu ordenador personal a qué hora quieres tener el coche con la batería cargada, y con que carga, y el sistema se encarga de utilizar horas valle automáticamente, aumentando así la eficiencia del conjunto. Sin embargo si lo enchufas en uno de los puntos de recarga que Better Place tiene distribuidos por el país, el sistema cargará la batería hasta que se llene, sin tener en cuenta otro tipo de limitaciones.
Pero sin lugar a dudas, la principal novedad de contar con Better Place es la posibilidad del cambio de baterías, el cual se realiza en menos de 5 minutos (según me comentaron durante la presentación, ya que no los Fluence preserie que tenían no lo tenían adaptado todavía), lo que te permite moverte por Dinamarca sin preocuparte en ningún momento de quedarte sin batería, o de tener que esperar 8 o 10 horas para tener más autonomía.
Lo anterior se suma al servicio de atención de Better Place, con un sistema de navegación incluido en el coche que te calcula la ruta ideal para llegar a tu destino, indicándote dónde y cuándo debes cambiar las baterías y tu consumo energético. Este navegador es programable desde tu ordenador de casa, dejándote el coche con la carga completa y la ruta dispuesta para salir de viaje.
Pasemos ahora al elemento final del servicio Better Place, y no es otro que el pago por el servicio. Primero has de comprarte el coche, el Fluence Z.E. cuesta en Dinamarca 205.000 Coronas, lo que son 27.543,77 Euros, casi 10.000 Euros más que en España, cosa de no tener ayudas directas a la compra de vehículos eléctricos y de una tasa de IVA del 25%.
Pero es que un coche térmico equivalente es considerablemente más caro que en España, ya que la tasa impositiva sobre vehículos a motor es… ¡180%! Sí, sí, leéis bien, ciento ochenta por ciento sobre el valor de fábrica del coche (más IVA), lo que supone un buen pellizco. Sin irnos muy lejos del Fluence Z.E. su “primo” el Renault Megane (pues no se vende el Fluence térmico en Dinamarca) con motor 1.5 dCi FAP de 90 Cv cuesta la friolera de 229.900 Coronas (30.921,76 Euros) en acabado Authentique, lo que convierte al Fluence en 24.500 Coronas (3.295,27 Euros) más barato que su primo térmico.
El gasóleo en Dinamarca ronda las 11,5 Coronas litro, lo que viene siendo alrededor de 1,55 €/litro, mientras que el equivalente al impuesto de circulación para un vehículo diesel de estas características ronda los 1.000 euros anuales, siendo inferiores para los eléctricos. También los vehículos eléctricos no pagan por aparcar en Copenhague, y eso es un ahorro increíble.
En cuanto al seguro del coche, una de las mayores aseguradoras danesas, Tryg, se ha comprometido a aplicar una reducción del 40% del precio del seguro para los vehículos eléctricos, reduciendo así el coste de mantenimiento de manera considerable. Luego está el mantenimiento, donde las revisiones se deben hacer anualmente o cada 30.000 km.
¡Todo parecen ventajas!, ¿verdad? Pues no, el coste de ser miembro del sistema Better Place es bastante elevado. Haciendo que el coste anual en “repostar” salga más caro en el eléctrico que en el térmico, pero aún así, se ahorra de un 10 a un 20% según las estimaciones de Better Place. Hay que decir a su favor que te desvinculas completamente de los costes de recarga, ya que la energía está incluida en el precio del alquiler.
Dentro del kilometraje que contrates, tienes todas las recargas y cambios de baterías que quieras, así que no te tienes que preocupar de tarifas valle, supervalle o lo que sea, simplemente enchufas el coche y él se encarga de estar listo, y si quieres ir de Copenhague a Aarhus, tu única preocupación es pagar el puente/ferry para salir de Selandia. Eso sí, no cruces al lado equivocado de Oresund, ¡que en Suecia el sistema no funciona!
A mi modo de ver, es un sistema muy bien hecho, cierto que parte del ahorro que ellos consideran viene por la supuesta inferior depreciación del coche eléctrico, pero si lo comparamos con los híbridos casi podemos ver que puede ser así. Si sólo vamos a usar el coche en recorridos planificados, sin salirnos casi nunca de la ruta, sale mejor un Nissan Leaf, ya que a partir del cuarto año sale más barato, a pesar del diferencial inicial de coste.
Pero el saber que no te vas a quedar tirado con el coche pues ayuda de narices, y no necesitas un segundo coche para hacer viajes por Dinamarca, que no es un país excesivamente grande, pero tiene el tamaño que se hacen los viajes en coche, para irte de vacaciones a España o Italia, te vas en avión, que se tarda menos y es más barato.
Conducir un coche eléctrico
El Fluence Z.E. que he probado es el primer coche con un motor eléctrico para mover las ruedas que pasa por mis manos, nunca he conducido un híbrido, así que mi valoración viene directamente de los gasolina y los diesel, pues bien, ¡el coche es increíble!
¿Cómo puede ser que un coche de 95 CV, con un peso de berlina de representación (1600 kg), se mueva así? Señores, eso es par y no un León FR TDI. La sensación de aceleración entre 20 y 60 km/h (estaba en zona urbana, y 60 es el límite en esa zona) no la he conseguido con ningún coche con motor térmico que haya probado, vale que mi límite es un Ibiza 1.8T Cupra reprogramado a 180 CV, pero es que esta “batidora” se mueve que no veas en ese rango, no he podido probarlo en carretera, pero las sensaciones en zona urbana son increíbles.
El coche era una versión preserie, y tenía cosas que seguramente se cambiarán en el modelo de producción, como por ejemplo el ruido de los intermitentes, nunca me había planteado cuan ruidosos son, es increíble que un sonido que ni siquiera notas cuando vas en un coche “normal” se convierta en tal pesadilla sonora en un eléctrico, todo va en silencio, todo se mueve fluido, ¡si te hace conducir hasta más tranquilo!
Me ha encantado el coche, para uso diario me parece lo mejor, y después cuando quieras “hacer ruido” te sacas “un buen pepino” para gastarte los Euros en zumo de dinosaurio, me ha encantado la aceleración y respuesta del motor, el coche parece mucho más ligero, se mueve muy, muy bien a pesar de sus casi 5 metros de largo.
Con esto termino mi pequeña visita a Better Place, he de deciros que me han convencido, que quiero un coche eléctrico, quiero no tener que bajarme del coche a “repostar” en invierno cuando nieva, quiero que el coche me reciba a 20 ºC cuando me suba a él, y, sobretodo quiero moverme en silencio, de forma respetuosa con el medio ambiente, y sin preocupaciones de cuál es el alcance del coche (ya que soy aeronáutico, hablo de alcance y autonomía como cosas distintas, que lo son).
Posiblemente no sea lo más barato, pero para moverte más barato y sin emisiones siempre tendrás la bicicleta. Si quieres un coche, este es el futuro.
Más info (en danés) | Better Place Danmark
