Hay varias motivaciones para comprarse un coche respetuoso con el medio ambiente a consta de pagar más o perder en prestaciones. La primera que nos viene a la cabeza es que las personas que compran este tipo de coche están concienciadas con el medio ambiente y quieren aportar su granito de arena a la preservación del mismo.
También tenemos otro tipo de motivaciones menos nobles que las anteriores. Hay gente que se compra estos coches por pura imagen ante los demás. Sea como sea, el caso es que cada coche verde que se vende en lugar de otro que no lo es tanto, es un favor que le estamos haciendo a la naturaleza.
Digamos que las personas siempre buscamos presumir y mostrar lo que tenemos o lo ricos que somos ante los demás. Todo el mundo siempre intenta dar esa imagen de “mira que bien me va“o “cuanto dinero tengo”. Por tanto siempre intentamos tener posesiones que nos representen de cara a la sociedad.
Una de ellas es la vivienda, siempre ha de ser más grande, bonita, bien ubicada… pero una de nuestras pertenencias que mas nos define o que más creemos que nos define es el coche. Casi todo el mundo, yo al menos lo he hecho, hemos intentado caracterizar de primeras a alguien por el coche que lleva.
Ya no solo el nivel de riqueza del propietario en función del coche sino también otra serie de cosas como la edad, el sexo … Pues bien, hasta hace no mucho, para ser alguien tenías que tener un coche lo más grande posible, con la mayor cilindrada y con un montón de caballos.
Tu coche siempre tenía que ser mas grande, caro y potente que el de al lado como para hacerle notar que a ti te va mejor. Esto se refleja claramente con la fiebre de los todoterrenos que tenía todo el mundo hasta hace no mucho. Y es que tener un coche con el que puedes atropellar la casa de tu vecino, es una idea bastante atractiva.
Desde hace relativamente poco tiempo, palabras como efecto invernadero, economía sostenible, respeto al medio ambiente, crisis del petróleo… hacen que esa ostentación sea mal vista por la sociedad, cosas de la crisis supongo. Si el país está pasando un bache pues no te gusta que te restrieguen por la cara que a ese individuo en concreto le sobra el dinero.
Pues bien, por motivos como el de arriba la sociedad está cambiando y ahora el tener un coche en sintonía con las necesidades, pequeño, respetuoso y si es híbrido o eléctrico mejor, es una buena forma de ganarse el respeto y la aprobación de los demás.
Que se le mire con buenos ojos a los propietarios de coches verdes y en particular a los eléctricos es algo que hace más sencilla su introducción en el mercado. Prueba de ello es que cada vez más famosos ya sea por cuestión de imagen o de compromiso están adquiriendo este tipo de coches.
Si lo pensamos bien, uno de los requisitos importantes que ha de tener un coche ecológico es parecerlo de cara a la galería. La gente tiene que saber que tu coche va a pilas y que estás “salvando al planeta”. Si no es así, pierde parte de su gracia.
Es por eso que el Prius haya tenido ese éxito ya que ha logrado ser un símbolo, un icono de los coches híbridos y verdes. Si piensas en un híbrido piensas en la forma de un Prius. Otros coches como el Civic Hybrid, con objetivos similares se han quedado atrás por tener una estética más convencional y no parecer tan híbridos.
Imagino, que la mayoría de las personas que acceden a estas tecnologías pioneras no lo harán solo por imagen o solo por proteger en la medida de lo posible al entorno. Supongo que lo normal será una combinación de ambas.
Aunque a medida que se vaya popularizando la introducción del coche eléctrico en un futuro (espero verlo antes de morirme) la imagen de exclusividad se irá perdiendo. Supongo que simplemente e sun aliciente que ayudara a consolidarlo en sus inicios.
Vía | Yorokobu