Ayer en la primera parte os describí qué es y qué parámetros tiene en cuenta la herramienta calculaora/comparador CEVNE. Para ver qué tal funciona esta calculadora decidí probarla con varios ejemplos reales. Opto poner como período de amortización 10 años, ya que normalmente suele ser un plazo de tiempo habitual en nuestro país para cambiar de coche (y eso si no es algo más). Consideraré también que se realizan 20.000 km al año.
Para empezar, y para comprobar si todo está bien, compruebo los datos que aparecen para cada modelo. Veo por ejemplo que el Nissan LEAF dice que cuesta 29.950 euros, o sea el precio ya descontados los 6.000 euros de las ayudas por ser eléctrico; es correcto. A ver otro: Peugeot iOn 29.150 euros, de nuevo con la subvención descontada, es correcto, aunque ahora hay dos versiones y este es el precio de la cara.
Pruebo con el Renault Fluence Z.E., y veo que dice 23.552,8 euros. El precio no me cuadra. Lo compruebo en la web de Renault: el modelo básico, Expression, son 19.800 euros descontando la ayuda, el modelo superior, el Dynamique son 20.900 euros. Vaya, hay un fallo. Tampoco es grave, pero hay que darse cuenta y corregir el dato a mano en la casilla correspondiente de la calculadora. Sigamos.
Compruebo el dato de la cuota de alquiler mensual de las baterías. CEVNE dice 96,76 euros al mes. Tampoco me cuadra así que vuelvo a comprobarlo. Veo que para 20.000 km al año, y en un contrato a 36 meses, son 112 euros al mes, IVA incluido. Bueno, pues nada, otro dato que habría que corregir a mano.
La propia herramienta calculadora sugiere un coche con motor de combustión similar con el que comparar al elegir un modelo eléctrico. Por ejemplo en el caso del Renault Fluence Z.E. sugiere el Renault Fluence Emotion dci 90, veo su precio, dice 18.200 euros, lo compruebo y esta vez sí es correcto (hasta incluye el descuento promocional de la marca).
Por cierto, como los coches eléctricos donde más útiles y prácticos resultan es en ciudad (y para viajes largos por el momento no sirven), el consumo que la herramienta considera para los coches de combustión interna es el consumo en ciclo urbano, y con ese dato es con el que hace la comparación de costes por kilómetro (por defecto, porque a mano se puede cambiar la cifra de consumo).
Nissan LEAF vs Toyota Avensis 120D Advance
Decido optar por el Nissan LEAF y acepto compararlo con el coche que me sugiere el comparador, el Toyota Avensis 120D Advance, diésel de 124 CV. El precio de 25.000 es correcto (pero veo en la web de Toyota que el gasolina 140 tiene un descuento muy fuerte de 4.010 euros, así que supuse que el diésel podría tener algo de descuento, llamé a Toyota para preguntarlo y me dijeron que no, si hay descuento sería el que quieran hacer en el concesionario).
Si os fijáis en la captura podéis ver que el coste de manteniniento, en euros por kilómetro, es menor para el coche eléctrico. Es razonable si tenemos en cuenta que las revisiones son algo más baratas, que no hay que cambiar aceite ni filtro, ni filtro de aire, o que los frenos duran más porque al levantar el pie del acelerador el motor retiene tanto, para regenerar energía y recargar algo las baterías, que el coche se frena solo y se usan menos los frenos.
También podéis ver que los costes anuales son también algo menores en el Nissan LEAF, lo cual vuelve a ser bastante razonable, pues el seguro de un coche eléctrico suele ser algo más barato (hasta un 20%) y el impuesto municipal de circulación también suele costar menos, ya que muchos ayuntamientos suelen aplicar un descuento del 80% y hasta del 90%.
Y el resultado es… Gana el Nissan LEAF. Con un coste por kilómetro global seis céntimos menor en el período de amortización y tres céntimos menor en el período fuera de la amortización (cuando entraría en juego el tema de sustituir las baterías, que la calculadora estima en 8.000 euros).
O sea unos 1.200 euros de ahorro al año con el eléctrico. El Toyota Avensis diésel solo saldría a cuenta para quien hiciera menos de 11.000 km al año (en números redondos). Se corrobora lo que he dicho ya varias veces: cuantos más kilómetros se hagan más compensa un coche eléctrico.
Pero fijaos en que se ha considerado un precio de la electricidad de 0,173730 euros/kWh. Es un precio medio ponderado, con impuestos y costes fijos. Si consideramos el precio del kWh en tarifa supervalle, con impuesto especial e IVA, estaríamos en 0,071 euros/kWh, más los costes fijos mensuales. Entonces la ventaja del Nissan LEAF aumenta ligeramente: el coste por kilómetro global es ocho céntimos menor, y cinco céntimos menor, respectivamente, que el Toyota Avensis.
¿Y si pruebo con otra versión más barata?
Por curiosidad decido probar a compararlo con el modelo de oferta, el Toyota Avensis 140 Advance, que es un gasolina de 147 CV, que si bien consume más que diésel, 8,6 l/100 km en ciudad, cuesta solo 19.900 euros (5.100 euros menos que del 120D y 10.050 euros menos que el LEAF).
Para ponérselo un poco más dificil al eléctrico le añado además 1.200 euros por la instalación de un punto de recarga en un garaje comunitario (de los que llevarían bastante línea y material). Lo compruebo para los dos casos, un precio medio ponderado de la electricidad y el precio en tarifa supervalle.
Pues gana el Nissan LEAF de nuevo, con un coste global por kilómetro de 9 céntimos menos en el primer caso y 10 céntimos menos por kilómetro en el segundo. O sea, para 20.000 km al año estaríamos hablando de un ahorro de hasta 2.000 euros anuales.
Eso significa que en diez años se ahorrarían con el eléctrico 20.000 euros, de sobra para compensar el tener que cambiar en ese momento las baterías.
¿Y si se considera el consumo medio del coche de combustión en lugar del consumo en ciudad? Pues veamos. Comparado con el Avensis diésel (4,5 l/100 km) sigue ganando el Nissan LEAF con cuatro céntimos menos por kilómetro. Comparado con el Avensis gasolina (6,5 l/100 km) vuelve a ganar el Nissan LEAF con seis céntimos menos por kilómetro. Sigue ganando el coche eléctrico sobre todo porque es mucho más eficiente que el coche de combustión.
¿Y si comparo un Mitsubishi i-MiEV con un Peugeot 207 HDI?
¿Gana siempre el eléctrico? Pues no, depende del precio de compra. Por ejemplo al comparar un Mitsubishi i-MiEV (28.400 euros, subvención de 6.000 euros aplicada) con un Peugeot 207 HDI 70 (modelo a extinguir, de 14.000 euros, diésel de 68 CV y consumo muy bajo, solo 4,2 l/100 km en ciudad) gana por muy poco el diésel (con un ahorro de 47 euros al año, pero gana).
Claro que la propia herramienta calculadora indica que si el gasóleo sube por encima de 1,45 euros/litro o si se hacen más de 21.000 km anuales, entonces compensa el eléctrico.
En fin, que podéis probar vosotros mismos a cambiar algunos factores, como el modelo de coche de combustión con el que lo queréis comparar, el factor de correción de consumo, por si hacéis conducción eficiente o el precio por litro del carburante, por si tenéis algún descuento, y ver cuánto rentable os sale uno u otro.
A mí personalmente me parece muy útil disponer de una herramienta así, que no solo tiene en cuenta el coste de la energía (por el consumo) si no que introduce el resto de gastos de un coche. Y aunque tiene alguna pega, como el no estar totalmente actualizada la lista de modelos o haber algún precio incorrecto, se puede editar a mano sin problemas.
Más información | CEVNE
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