Los fabricantes todavía no han explotado todas las vías rápidas en la lucha por mejorar la eficiencia de sus modelos. Una de las tecnologías que más se están aplicando de forma masiva en ese aspecto son los sistemas Start-Stop.
A fecha de hoy, son varios los fabricantes que contemplan la incorporación del Start-Stop, como el caso de Ford, del que ya os hablamos, que pretende que ya el próximo año el 70% de sus vehículos vengan con esa opción. Hoy hemos conocido que otro fabricante, General Motors, pretende algo similar a Ford.
El objetivo de los de Michigan es que la gran mayoría de sus modelos contemplen esa opción en 2020. Si bien es cierto que encarece algo más el precio final del vehículo cuando no viene de serie (en una horquilla variable según el fabricante), puede beneficiarnos con un ahorro de combustible en torno al 6% en condiciones urbanas. Por eso, se trata de una opción interesante si nuestra conducción por ciudad es asidua.
General Motors y Ford no son los únicos fabricantes que están potenciando la inclusión de esta tecnología. Algunos estudios indican que llegado 2021 la mitad de los vehículos se venderán con Start-Stop, otros, como los analistas de Navigant Research, estiman que esa cuota será del 57% cuando llegue 2025.
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