El aire de California es el de peor calidad de los Estados Unidos, y el 40 % de la contaminación que sufre la zona se debe a los coches y furgonetas que diariamente abarrotan los accesos de las grandes ciudades del estado. Por eso la CARB, la agencia medioambiental de California, ha propuesto un paquete de medidas para impulsar el uso de vehículos menos contaminantes.
¿Más medidas? En realidad se trata de refundir en un solo compendio las que ya tienen, incluyendo el Zero Emission Vehicle Mandate lanzado en 1990 y retirado en 2003, aquel que obligaba a todos los grandes fabricantes a producir coches eléctricos y dio el pistoletazo de salida para la creación del GM EV-1, el Toyota RAV4 EV y el Ford Th!nk, entre otros.
Dentro del paquete ahora presentado se revisa el polémico mandato, y el texto resultante afectará a los vehículos ligeros fabricados de 2015 a 2025 y se refiere indistintamente a motorizaciones basadas en la tecnología de pila de hidrógeno, a vehículos eléctricos movidos gracias a baterías y también a híbridos enchufables.
Además del Zero Emission Vehicle Mandate, se recogerán en esta recopilación los niveles máximos admisibles de gases de efecto invernadero, el programa sobre vehículos de bajas emisiones y el recién creado Reglamento sobre la salida de combustibles limpios. La combinación de estas normas en un solo programa debería simplificar la elaboración y cumplimiento de las leyes para así agilizar la consecución de objetivos que ha marcado el Gobierno de California.
Al unificar las diferentes normas en un solo paquete, queda recogido en una misma normativa que todos los vehículos de pasajeros y camiones de transporte ligero que se vendan en California deberán alcanzar hacia el año 2025 un nivel de emisiones superultrarreducido.
A la práctica, eso convierte a cualquier coche que se comercialice dentro del estado de California en lo se llama SULEV, del inglés “Super Ultra Low Emission Vehicle” o “vehículo con emisiones superultrarreducidas, que son aquellos vehículos cuyas emisiones son ínfimas respecto a las de un vehículo de gasolina normal y corriente, del orden de un 90 % inferiores aproximadamente.
Un plan pensado para ser ejecutado
Si se aprueban las medidas propuestas, podrían convertirse en Ley durante el próximo año 2012, y de esta manera entre 2017 y 2025 se estima que se eliminarían unos 52 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero, el equivalente a retirar unos 10 millones de coches actuales y un 34 % respecto de los niveles que se conseguirán con la legislación vigente en 2016, que es el último año previsto en el ciclo actual.
¿Eso es mucho o es poco? Pues depende de cuál sea el color del cristal con que se mira. La Asociación de Científicos Comprometidos valora el avance, pero tanto ellos como los ecologistas de California quieren mayor agresividad en las leyes para lograr los objetivos marcados en materia de descontaminación del aire.
Por su parte, los responsables de la propuesta de reforma legal reconocen la dificultad que conlleva implementar las nuevas tecnologías en las líneas de producción de los fabricantes, de manera que les dan un largo plazo de tiempo para adaptarse a los cambios, lo que puede interpretarse como una maniobra para evitar fracasos como el retroceso del Zero Emission Vehicle Mandate en 2003.
2050, ¿año eléctrico para California?
La idea es que para el año 2050 hasta un 87 % de los vehículos que se encuentren en el parque de automóviles de California sean ya limpios, lo que supone que hacia el año 2040 las ventas de este tipo de vehículos tienen que rondar el 100 % siempre según la propuesta de la agencia medioambiental americana.
¿Tendrá éxito la propuesta? En estos momentos no creo que nadie pueda asegurarlo, pero parece algo arriesgada y desde luego podría ser bloqueada por los fabricantes si no se encuentran a gusto con la idea o si la tecnología resulta no evolucionar al ritmo esperado. Hace más de 20 años se abordó el vehículo eléctrico a cualquier precio, y las consecuencias fueron que pasado un tiempo se desmontó todo de forma precipitada y sin tener en cuenta la presión social que se intentó ejercer.
De todas formas, algo ha cambiado desde 2003 hasta nuestros días en el campo de la presión social. Hoy por hoy cualquier marca de cualquier sector sabe que la comunicación global es inmediata, que el escaparate es continuo, y quizá por esta parte salga adelante este pliego de medidas, pero costará, y no sólo a nivel de investigación, que también.
Más información | Advanced Clean Car Summary (en inglés)
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