Obra de un par de diseñadores británicos, el BOX es un coche pensado para ofrecer una alternativa al vehículo privado mediante los sistemas de car sharing, un prototipo que cuenta con un tamaño compacto y una buena superficie de carga como sus principales características.
Gracias a su diseño cuadrado, logra aumentar de forma considerable la superficie útil dentro del vehículo, una superficie que en un coche convencional se pierde al tener que cumplir con unos requisitos estéticos mínimos, algo de lo que no se tienen que preocupar los diseñadores de este tipo de vehículos puramente funcionales.
Gracias a esto, con un tamaño similar al de un Smart, han logrado espacio para cuatro pasajeros gracias a soluciones como el alojamiento de las baterías en el suelo del vehículo, y el uso de una sencilla motorización eléctrica, liberando de esta forma gran parte del espacio interior.
Además, otra de sus principales características es la sencillez de fabricación, que lo convierte en una alternativa económica para los programas de car sharing destinados a ofrecer una alternativa para aquellos que no tengan un medio de transporte privado, pero de vez en cuando lo necesiten.
Sus prestaciones son anecdóticas, pero simplemente por curiosidad os diremos que es capaz de alcanzar una velocidad de 55 km/h, mientras que su autonomía se estima en unos 40 kilómetros.
Por lo tanto, podemos comparar a este prototipo con un sistema de alquiler de bicicletas, con la diferencia de que podremos usarlo sin problemas con malas condiciones meteorológicas, y por muy poco dinero, podremos visitar el centro comercial más cercano y llevar la compra a casa de una forma cómoda, todo ello sin los problemas y gastos que supone ser propietario de un coche.
Fuente | Brooksandbone
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