La red nacional de supercargadores de Tesla Motors que cubre Estados Unidos fue una gran idea para apoyar las ventas de sus modelos eléctricos. Permitió sacudirse a los conductores de Tesla de la ansiedad por la autonomía viajando por Estados Unidos en un primer momento, y ahora también a través de gran parte de Europa y China. En total van ya construidas 358 estaciones.
Ahora, otros fabricantes se están sintiendo profundamente inspirados por la labor de Tesla también en este aspecto. Así, BMW, Volkswagen y el gestor de carga ChargePoint van a hacer lo propio en Estados Unidos e iniciar dos corredores de recarga rápida por la costa Este y Oeste, con algunas diferencias, eso sí, con respecto al modelo de Tesla.
Auspiciados bajo dos estándares de recarga, SAE J1772 y CHAdeMO, se espera que la red vaya en una primera fase de Boston a Washington a través de la costa Este, y de Portland a San Diego por la Oeste.
El servicio de recarga que ofrecerán es el que nos hemos acostumbrado a llamar recarga rápida, es decir, la que puede cargar el 80% de las baterías de un coche eléctrico convencional en unos 30 minutos. Esto se traduce a una potencia de 50 kW. También se ofrecerá la posibilidad de recargar a 24 kW. De este modo, en cada estación se ofrecerán mínimo dos de mangueras al inicio.
Ahora bien, hemos mencionado aquello de "eléctrico convencional". Y es que no es lo mismo las baterías de 85 kWh de un Tesla Model S que las de 24 kWh del Volskwagen Golf eléctrico. La autonomía que proporcionan estas, y en consonancia las de la mayoría de coches eléctricos, requieren distancias mucho más cortas entre estaciones y por tanto, un número mayor de estas.
No será gratuita
El objetivo es tener en funcionamiento un centenar de estaciones para cuando termine 2015, a una distancia de 80 kilómetros aproximadamente entre una y otra. Otra diferencia fundamental es que, mientras los supercargadores Tesla son y serán gratuitos, en este caso se piensa cobrar por la recarga. La tarifa media (0,5 dólares por kWH) en Estados Unidos nos hace pensar que llenar la batería rondará los 12 dólares (10,5 euros).
Los dos fabricantes aprovechan para promocionar la medida diciendo que es bueno para la movilidad eléctrica que otros modelos de otros fabricantes puedan aprovecharse de la inversión de la futura red, en comparación con Tesla y pese a que van a cobrar por las recargas.
En cualquier caso, lo que sí podemos asegurar es que este tipo de medidas son las que afianzan al coche eléctrico, pues como os hemos contando en otras tantas ocasiones, atacan directamente a una de sus grandes desventajas: la ansiedad por la autonomía.
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