Parece que a BMW le han terminado de encajar sus últimos experimentos, tanto industriales como comerciales, con la fibra de carbono. La utilización de este material introducido en la fabricación del BMW i3 e i8 no ha sido tanto fruto de un capricho industrial pasajero, sino que detrás se esconde más de una década de desarrollos para poder aplicar este material.
La novedad de que BMW piensa seguir utilizando la fibra de carbono en sus próximos proyectos parte de su proveedor, el grupo SGL. Este acaba de anunciar un repentino aumento de su producción en torno al 13%, auspiciado por BMW que pretende poder cumplir con la demanda más elevada de lo previsto del BMW i3; y por otra, ya piensa en más modelos.
Y ahí no acaba esta tendencia. Desde BMW y SGL esperan que la demanda siga en aumento. En ese sentido, piensan doblar la producción de fibra de carbono hasta las 6.000 toneladas al año, mediante una inversión de 100 millones de euros.
Como os contamos, parte de culpa la tiene el BMW i3, y sus expectativas colmadas mucho antes incluso de que saliera a la venta. El fabricante había previsto para el modelo 10.000 unidades vendidas en Europa en 2014. Esa cantidad de reservas ya se alcanzó en noviembre. Finalmente, la producción pudo ampliarse hasta las 11.000 unidades. El BMW i8 también ha asegurado su producción para el presenta año.
Del mismo modo, los alemanes estudian la aplicación de la fibra de carbono en más modelos. Aparte de sus nuevos eléctricos, este material estará presente en los BMW M3y M4 .
Vía | Business Week En Motorpasión Futuro | El jefe de I+D de Nissan: "La fibra de carbono es buena para los aviones, no para los coches", 8.000 BMW i3 reservados en Europa un mes antes de su lanzamiento