En BMW han tomado escuadra y cartabón para tratar de aventurar sus objetivos virtuales en cuanto a movilidad eléctrica de aquí a 2020. El fin de la década es una de las fechas más elegidas para lanzar este tipo de cifras, y además, pasa por coincidir con el próximo escalón en los objetivos de emisiones de CO2 de la Unión Europea.
De este modo, el CEO de BMW, Norbert Reithofer, ha anunciado un objetivo de 100.000 BMW i para el fin de la década. Con esto, el fabricante espera reducir sus emisiones desde los 133g/km de 2013 hasta los 105 g/km. No es un plan tan ambicioso como el de Tesla, que para la misma fecha quiere vender cinco veces más eléctricos que BMW, pero requerirá de bastante esfuerzo.
Hasta el momento, para la fabricación del BMW i3 como el BMW i8 se han empleado 600 millones de euros. Ambos están respondiendo por encima de las expectativas con una demanda mayor de la que BMW podría esperar, y aún así, todavía son números alejados de ese ideal, y de los que resta esperar para comprobar su evolución.
Del mismo modo, BMW aguarda para saber qué reacción tendrá el i3 en Estados Unidos, para el que auguran buenos resultados. Otro misterio es qué ocurrirá con los desarrollos del BMW i4 y el BMW i5. A pesar de que el fabricante afirmó que no se aventurarían por esos caminos sin ver consolidada la gama, de ir cumpliendo objetivos y en función de la competencia podríamos saber pronto más de estos proyectos.
Vía | Automotive News En Motorpasión Futuro | BMW necesita más fibra de carbono para fabricar más modelos, La mano de Tesla en el desarrollo del BMW i5