Bentley se encuentra en una situación complicada. A una caída de las ventas y una pérdida de 137 millones de euros en los primeros nueve meses del año se une la incertidumbre acerca del Brexit. Pero el fabricante de coches de lujo está obligado a mirar a un futuro que se adivina eléctrico, y según informa Automotive News, Bentley está pensando seriamente en lanzar su primer vehículo 100 % eléctrico antes de 2025.
En proceso de decisión
El presidente ejecutivo de Bentley, Adrian Hallmark, ha reconocido que la marca tomará una decisión dentro de un año acerca del desarrollo de un vehículo completamente eléctrico que espera esté disponible a mediados de la próxima década, y se han propuesto hacerlo realidad "definitivamente antes de 2025", dijo Hallmark.
Si se aprueba, el eléctrico tomaría prestada la plataforma en desarrollo de las marcas hermanas del Grupo Volkswagen que actualmente utilizan Porsche y Audi: Premium Platform Electric (PPE). Se espera que esta plataforma sustente una nueva generación de vehículos de alto rendimiento, lista en 2021 y que cuenten con una aceleración más rápida, velocidades máximas más altas y tiempos de recarga más rápidos.
Hace dos años Bentley presentó en el Salón de Ginebra su primer concept totalmente eléctrico: el Bentley EXP 12 Speed 6e, algo que pensó que podía recopilar feedback de los clientes durante el salón para dar forma a un futuro eléctrico de la firma con sede en Crewe.
Prometía un sistema de carga rápida por inducción y una elevada autonomía, pero a día de hoy, lo más cerca que tiene el fabricante en su portfolio es el Bentley Bentayga Hybrid (que puedes ver en la imagen de portada), con una autonomía en modo eléctrico de 50 km (aunque la web especifica que es ciclo NEDC).
Mientras toman la decisión, el fabricante tiene que asumir una pérdida operativa de 57 millones de euros durante el tercer trimestre del año, que se elevó a 137 millones en los primeros nueve meses. Encontramos la razón de estos números rojos en los retrasos de producción que ha sufrido el nuevo Continental GT, según los informes, debido a la adaptación del sistema de doble embrague Porsche para los clientes de Bentley.
Otro duro escollo es el del divorcio de Reino Unido y la Unión Europea. Su presidente ejecutivo, Adrian Hallmark, ha dejado claro que el hecho de no alcanzar un acuerdo dañaría las ganancias anuales del fabricante y, en el peor de los casos, podría limitar la capacidad de inversión de la marca. También podría provocar el cierre de su planta en el Reino Unido varios días si las importaciones de componentes se retrasan en la frontera entre el Reino Unido y la Unión Europea.