Audi se ha lanzado en el último Salón de Los Ángeles 2014 con una novedad de la que podríamos decir, está muy en boga. Su serie h-tron de pila de combustible de hidrógeno no es un coche a hidrógeno al uso, como las novedades que ya han pisado el mercado o está pendientes de hacerlo: el Hyundai ix35 FCEV, el Toyora Mirai o el Honda FCV. El Audi A7 Sportback h-tron quattro fusiona además la tecnología del coche eléctrico.
Lo hace mediente el trabajo en común de dos motores eléctricos alimentados, por una parte de hidrógeno y por otra parte de una batería de iones de litio que se recarga enchufándose. Promete 500 kilómetros de autonomía, y una de sus principales puntos de fusión o de encuentro entre motorizaciones alternativas es que tiene la opción de conducción exclusiva en modo eléctrico.
En cualquier caso, no nos atrevemos ni mucho menos a situarlo en la órbita de los eléctricos de autonomía extendida a base de hidrógeno, debido a que su conducción viene propiciada principalmente por el gas. Vamos a resumiros por partes qué aporta el Audi A7 Sportback h-tron quattro.
Copia las características del Toyota Mirai
No es ninguna casualidad, hay muchos puntos en común entre las características del A7 Sportback h-tron quattro y el Mirai. La capacidad de sus depósitos de hidrógeno (repartido en cuatro en el caso alemán que están debajo del maletero, en el túnel central y por delante del eje trasero; y dos en el caso nipón) es de 5 kilogramos en total, y lo que es más importante, este se almacena a 70 Mpa (700 bares).
Esta capacidad y presión le proporcionan, según las cuentas "NEDC" de Audi, 500 kilómetros de autonomía. Ahora bien, estos se ven reforzados por la nueva tecnología que incorpora, una batería de iones de litio de 8,8 kWH.
Antes de seguir con ello, mencionaremos que la pila de combustible va situada en la parte delantera, simulando al de una motorización convencional. Por lo demás, el funcionamiento de sus 300 celdas no diverge del de otros sistemas, donde el platino (y su precio) es el principal protagonista.
Su valor de eléctrico
Audi señala con el estreno del modelo el valor de un híbrido enchufable (heredero del Audi A2 H2 y Q5 HFC). Monta dos motores eléctricos, uno en la parte delantera y otro en la trasera. Su coordinación de par es electrónica, al igual que lo es la conversión de la energía que los alimenta ya que ambas fuentes (pila de combustible y batería) funcionan a diferentes niveles de voltaje. Por ello, se ha incluido un convertidor de corriente continua, permitiendo que los dos ejes trabajen de forma separada.
Como decimos, la batería se recarga como la de cualquier enchufable, aprovechando la regeneración de energía del vehículo o conectándola a una toma convencional. Según Audi, esto le proporcionaría al coche 50 kilómetros más de autonomía. Para su recarga, son necesarias cuatro horas en una toma doméstica, tiempo que se puede reducir a dos horas con un Wall Box.
Audi permite la opción de conducir en modo eléctrico de forma exclusiva, algo bastante significativo, pues, a pesar de la reducida autonomía de su batería eléctrica, podríamos imitar el funcionamiento de un eléctrico con autonomía extendida, en función de nuestras necesidades y su Audi decide potenciar más esta tecnología.
El panel de instrumentos nos informa del flujo energético del vehículo en tiempo real, y de los niveles del tanque de hidrógeno y de la batería. El modo eléctrico se activa a través de un botón diseñado para tal propósito.
La combinación del trabajo de ambos motores le proporciona una potencia de 170 kW (cada uno otorga 75 kW y 270 Nm, pudiendo llegar a los 114 kW en caso de un pico de voltaje temporal), una aceleración de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos, y una velocidad máxima de 180 km/h. Ambos se encuentran refrigerados por un circuito a baja temperatura.
El peso del vehículo alcanza los 1.950 kilogramos en total. Hay que decir que Audi ha incorporado elementos de fibra de carbono, así como se ha tratado de atacar en esta sección, la del peso, en puntos específicos como el del sistema de escape. Ya que solo tiene que expulsar vapor de agua, está elaborado utilizando plásticos más ligeros.
En cuanto a su diseño, lo cierto es que imita lo que ya hemos visto con el A7 de forma conservadora, sobre todo si tenemos en cuenta la tecnología que incorpora. No parece que vayan a ir más allá en este episodio. Y sobre su producción eventual, tampoco se ha desvelado demasiado. Audi dice que están en posición de lanzar el A7 Sportback h-tron quattro tan pronto como el mercado y la infraestructura estén listos. Pues eso.
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