Los habitantes de la ciudad estadounidense de Georgetown, en Kentucky, serán los próximos responsables de la alimentación energética de la planta de producción que la compañía Toyota posee allí. Lo harán gracias a la basura de las que se desprendan y gracias a un generador de metano instalado en el vertedero.
De seguir así, para los Toyota Camry y Toyota Avalon híbridos que se fabrican allí podremos cambiar la expresión "del pozo a la rueda" por "del cubo a la rueda". Según el fabricante, esta nueva infraestructura situada a escasos kilómetros de la planta le permitirá generar 1 MWh, suficiente energía como para producir 10.000 unidades.
Además, Toyota indica que el sistema podría implementarse hasta los 10 MWh. El objetivo final es reducir la aportación de CO2 de la compañía dentro del ambicioso plan que se marcaron hace unas semanas y por el que de aquí a 2050 van a apostar por la transición hacia las energías alternativas, con el hidrógeno como punta de lanza.
Las autoridades de Georgetown y Toyota llevan cinco años trabajando en este proyecto que se basa en la generación de energía quemando el metano que la basura en descomposición desprende. Un método que la Agencia de Protección Medioambiental (EPA) de Estados Unidos recomienda para la reducción de gases de efecto invernadero.
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