Alemania ha sentado un nuevo precedente en Europa. La semana pasada una corte de Frankfurt prohibía a Uber seguir con su actividad, y hoy esta decisión judicial ha salido a la luz. En realidad, no es del todo cierto que Uber tenga que cesar sus servicios en Alemania, porque lo que se ha bloqueado es UberPOP.
Como ya os hemos contando, en muchos países, entre ellos España, UberPOP es ilegal porque, como motivo principal entre otros, se vale de particulares para realizar una actividad previamente regulada y lucrarse con ello. En el caso alemán, la prohibición del servicio ha venido motivada al considerar que Uber vulnera las leyes de competencia en el país.
UberPOP verboten
Como novedad, la sentencia libera de penas directas a los particulares que hasta ahora realizaban el servicio de Uber (es decir, realizar y cobrar las carreras mediante pago con tarjeta tras ser localizados mediante la aplicación de smartphone) y formaban parte de su red de conductores , para centrar su ira judicial contra la compañía norteamericana (al contrario que en la ciudad de Bruselas, donde se decidió multar a los conductores particulares con 10.000 euros)
Así, se ha previsto la imposición de una multa de 250.000 euros cada vez que Uber incumpla. Además, si se diera el caso, los empleados locales se enfrentarían a penas de cárcel de más de 6 meses.
Eso sí, la guerra en los tribunales no termina aquí, porque como no podría ser de otra manera, en un gesto guerrero que ya les caracteriza, Uber piensa recurrir la sentencia para volver por los mismos derroteros en Alemania.
Es curioso, porque esta vez se ha atacado precisamente a Uber allí donde suele defender su negocio como una actividad legítima: en la libre competencia. La polémica en muchas partes del globo viene porque en algunos puntos el servicio se ha venido justificando como un nueva forma de desplazarse dentro de las opciones que propone la movilidad alternativa.
Aquí ya tuvimos claro que no hay que confundir Uber con otras plataformas de coche compartido. En Alemania, Uber se ha venido defendiendo haciendo lo propio, he aquí alguno de sus argumentos oficiales:
No puedes frenar el progreso. Nosotros creemos que la innovación y la competencia son buenos para todos, para conductores y clientes, todos ganan.
Es decir, esta nueva opción, fruto del devenir tecnológico en el transporte, enriquece el panorama en las ciudades sumando un nuevo factor de competencia. Eso es lo que argumentan al menos desde Uber y es también aprovechado por las autoridades que no ven tan mal su actividad. Por eso la decisión alemana resulta balsámica para el sentido común al recordar las ventajas competitivas e ilegales resultantes de operar sin licencia y sin, por ejemplo, la obligación de recoger a cualquiera que lo solicite.
Vía | New York Times
Imágenes | Petteri Sulonen (CC) en Flickr
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