Nos las prometíamos muy felices con la llegada de empresas como A123 Systems, capaces de revolucionar el sistema de baterías convencionales para alargar la vida útil de las mismas entre dos y tres veces respecto a las de iones de litio y hasta diez veces a las de plomo. La realidad, en cambio, es muy distinta, y ni siquiera esos buenos números parecen haberle servido a A123 Systems para salvarse.
Así lo asegura Reuters, que basándose en los documentos liberados por la comisión monetaria estadounidense, prevee que a A123 Systems le quedan aproximadamente entre cuatro y cinco meses de liquidez monetaria para seguir con sus actividades.
El problema parece haber sido la dificultad a la hora de cerrar tratos, que ha obligado a la empresa a desembolsar cerca de 67 millones de dólares para llegar a acuerdos con marcas como Fisker y BMW. El próximo Chevrolet Spark EV debía usar baterías de A123 Systems, pero si la situación se mantiene y no aparece ningún acuerdo financiero que les salve de la quiebra, ni siquiera las expectativas de beneficios marcadas en algún punto de 2013 podrán sanear el bolsillo de la compañía.
Vía | AutoblogGreen
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