Un reciente informe de la consultora Pike Research ha determinado que dentro de cinco años, en los Estados Unidos existirán 90.000 propietarios de coches impulsados por electricidad que conectarán sus vehículos a las redes eléctricas mediante la tecnología V2G.
Sin duda se trata de la piedra filosofal del desarrollo de la movilidad eléctrica ya que básicamente un parque móvil conectado mediante redes inteligentes, nos permitirán optimizar la producción y el consumo de electricidad, ya que los propios coches podrán funcionar como acumuladores cuando la energía es más barata de producir, e inyectarla a la red cuando más demanda existe y su precio es más elevado.
Esto permitirá a los propietarios de coches eléctricos además de seleccionar el momento más barato para recargar, también lograr una rentabilidad a su inversión al lograr un beneficio económico en la operación. Pero además del rédito económico, las redes inteligentes permitirán a las compañías eléctricas regular la producción y evitar caídas de tensión en momentos como tormentas u otros imprevistos que actualmente suponen apagones.
Por supuesto, para que esta tecnología funcione, debe ser adaptada por los fabricantes en sus vehículos, algo que se espera suceda en las primeras actualizaciones de modelos como el Nissan Leaf o el Chevrolet Volt. Aunque en lo que todos los implicados coinciden, en que las grandes beneficiadas de este sistema serán las energías renovables, especialmente la eólica, una fuente más activa por las noches.
De estos la mayor parte serán flotas privadas, que además de ser unos importantes consumidores de energía, dispondrán de horarios preestablecidos, que facilitarán la programación de las recargas, además de servir para la creación de una importante variedad de servicios de soporte para la red eléctrica.
Vía | Autobloggreen En Motorpasión Futuro | Dinamarca pondrá a prueba la tecnología Nuvve V2G, General Motors y On Star: primera prueba de red inteligente