Pues la respuesta es si, por lo menos es lo que han logrado los redactores de Allcarselectric que se han propuesto demostrar que los coches eléctricos a pesar de sus limitaciones, pueden ser utilizados para realizar una gran cantidad de kilómetros en un espacio reducido de tiempo, ¿la clave? los puntos de recarga rápida.
Y es que a pesar de que muchos fabricantes, como la propia Nissan, no recomiendan su uso de forma continuada, estos puntos se muestran como un elemento fundamental para el desarrollo de un parque de coches eléctricos ya que permite a sus usuarios poder realizar recargas parciales en cuestión de minutos para casos concretos donde no podemos realizar una recarga convencional.
Es por ello que los protagonistas se han lanzado a la carretera para comprobar como funcionaba la red de puntos de recarga rápida existente en las carreteras británicas, capaces de acumular el 80% de capacidad en 30 minutos, en un recorrido de 830 kilómetros durante 48 horas y donde se ha demostrado que a pesar de los problemas iniciales, es posible recorrer esa distancia a los mandos de un coche eléctrico.
El modelo seleccionado ha sido un Nissan Leaf preparado para las recargas rápidas y que con sus 160 kilómetros de autonomía se ha mostrado un buen compañero en un viaje que ha comenzado en las calles de Bristol con una primera parada en Norwich, situado a 368 kilómetros siguiendo carreteras secundarias donde la autonomía del Leaf puede llegar hasta los 160 kilómetros, mientras que por autovía esta cae hasta una media de 100 kilómetros.
Después de un tranquilo y relajado recorrido, solamente han reportado problemas con una de las estaciones que se ha mostrado inoperativa y que para “alegría“ de los conductores han llegado con la carga bajo mínimos con una reserva de 16 kilómetros lo que les ha llevado a tener que esperar a que el técnico acudiese a poner el punto de nuevo en marcha, lo que ha sucedido después de 40 minutos de espera.
Otro de los inconvenientes a los que se han enfrentado han sido los actos vandálicos a los que han sido objeto los puntos de recarga públicos, a los que en su mayor parte alguien ha pulsado el botón rojo de detención en caso de emergencia lo que obliga al correspondiente encargado del mantenimiento a acudir a solucionar el imprevisto, pero que en su mayor parte nadie hasta ese momento había dado aviso del problema.
En definitiva, queda claro que a pesar de sus tremendas limitaciones, es una realidad palpable la posibilidad de recorrer una cantidad considerable de kilómetros con nuestros coches eléctricos, pero para ello las administraciones deben ponerse de una vez las pilas y comenzar un serio despliegue de puntos de recarga sin los que la implantación de la movilidad eléctrica tendrá lugar de una manera extremadamente lenta.
¿Sería posible realizar esta prueba en España? Pues a día de hoy, con un solo punto de recarga rápida, situado en Barcelona, la respuesta más segura es que no.
Fuente | All Cars Electric
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