Definiéndolo estrictamente, un muscle car era un coche de tamaño medio, con un precio razonable y orientado a las altas prestaciones gracias a sus potentes motores V8. Esta es una definición tomada muy a la ligera y muy, muy resumida, así que hay que cogerla con pinzas. De momento.
La Muscle Car Era empezó a mediados de los 60 y acabó, trágicamente, con la crisis del petróleo a mediados de los 70, cuando los jóvenes deseaban tener un coche diferente al que tendrían sus padres, con altas prestaciones, apariencia musculosa y que fuese un rompecuellos al circular por el asfalto. Y cuando digo rompecuellos, me refiero a su potencia y a la expectación que creaban en la gente.
Todos estos conceptos pronto se convirtieron en un filón para las grandes marcas americanas, y enseguida supieron sacarle partido a este nuevo tipo de coches. En pocos años, Ford, Chevrolet, Pontiac, Oldsmobile o Dodge tuvieron su propio muscle car en el mercado. Incluso algunas marcas tuvieron varios modelos en sus filas.
Eso sí, no todos los Mustang, Firebird, Charger o Camaro eran muscle cars. Ésta definición se aplicaba sólo a las versiones más potentes de ciertos modelos aparecidos en aquellos años. Pero esto era un arma de doble filo y fue bien usada por la industria automovilística americana. No todo el mundo podía permitirse un Ford Mustang Boss 429 o un Chevrolet Camaro Z28, pero si estaban dispuestos a comprar un Mustang o un Camaro con algunos extras y sin tanta potencia.
¿Pero cúal fue el origen de la Muscle Car Era?
Se puede decir que el comienzo de esta era lo marcó el 1964 Pontiac Tempest GTO. GTO era la versión más deportiva del Tempest, que lo equipaba con el motor V8 389 ci (6.374 cc). Esto fue hasta 1966, cuando el Pontiac GTO pasó a ser un modelo independiente, y ahora es considerado como el primer muscle car puro de la historia.
A partir de aquí, los modelos más existos de aquella época empezaron a tener sus versiones muscle car, entre los que se encontraban el Chevrolet Chevelle SS396, Oldsmobile Cutlass 442, Plymouth Hemi ‘Cuda, Dodge Charger R/T o el Ford Mustang Boss 429, por nombrar algunos de los muchos que hay. Esto provocó una pequeña guerra entre las marcas americanas por tener en sus filas el más potente y deseado muscle car.
¿Pero específicamente cúales son considerados muscle cars y cuales no?
Aunque erróneamente categoricemos a casi cualquier coche americano de las décadas de los 60 y 70 (yo también lo hago) como muscle cars, esto no es así. Como ya he dicho antes, se consideraban muscle cars sólo a las versiones más potentes y deportivas de ciertos modelos.
El listado es bastante grande y puede que falten algunos, pero más o menos, deberían ser estos.
- AMC AMX (el único biplaza considerado como muscle car)
- AMC Javelin (solo las versiones con big block V8)
- Buick Skylark Grand Sport
- Chevrolet Camaro SS y Z28
- Chevrolet Chevelle SS
- Chevrolet Impala SS
- Chevrolet Nova SS
- Dodge Challenger R/T
- Dodge Charger R/T
- Dodge Coronet R/T
- Dodge Dart (sólo los que equipaban el motor 383 ó 440)
- Dodge Daytona
- Dodge Super Bee
- Ford Fairlane/Torino GT y Cobra
- Ford Galaxie (sólo los que equipaban el motor 390 o superior)
- Ford Mustang GT, Mach 1 y Boss
- Mercury Comet/Cyclone (sólo los GT y Cyclone)
- Mercury Cougar GT, Eliminator y los que equipaban el motor Boss
- Oldsmobile 442
- Oldsmobile Cutlass 442
- Plymouth ‘Cuda
- Plymouth Duster 340
- Plymouth GTX
- Plymouth Road Runner
- Plymouth Superbird
- Pontiac Catalina 2+2 (sólo los que equipaban motor de más de 400 ci)
- Pontiac Firebird (sólo los que equipaban motor de más de 400 ci)
- Pontiac GTO
Como podéis ver, en esta lista faltan los Shelby Mustang GT350 y GT500. Teniendo en cuenta que uno de los requerimientos para pertenecer a esta selecta clase era no ser biplaza y tener un precio asequible para el gran público, es comprensible que no aparezcan. Yo no soy quien para dudar de los criterios de los expertos, pero en mi opinión, los Shelby Mustang deberían estar incluidos en esta lista.
¿Sólo había un tipo de muscle cars?
Sí y no. Me explico, los muscle cars abarcaban una gran gama de coches y modelos, de diferentes tamaños y diferentes prestaciones, y todo ellos eran considerados como tal, pero dentro de los muscle cars podríamos decir que había subclases.
Los muscle cars puros se dividían en Fullsize Muscle Cars (Dodge Coronet R/T, Chevy Impala SS), Intermediate Muscle Car (Pontiac GTO, Plymouth Road Runner, Dodge Charger R/T) y Specialty Muscle Car (Dodge Daytona, Plymouth Superbird). Además de esto, estaban los Pony Cars (Ford Mustang Boss, Chevrolet Camaro Z28, Dodge Challenger R/T, AMC Javelin AMX). Lo que los diferenciaba básicamente era su tamaño, pero no sus prestaciones. Para estas categorías, esto era indiferente.
¿Y donde quedan del Chevrolet Corvette, el Ford Thunderbird y coches de este estilo?
Pues se quedan fuera. Su concepción no era acorde a los estándares de un muscle car, por precio y por ser biplazas deportivos.
Bueno, creo que ya no me dejo nada más, salvo dejaros algunas fotos de los menos conocidos y que no están tan vistos por aquí.
Y por último, una curiosa premisa dentro de la filosofía de los muscle cars, de la que se puede deducir la respuesta a la eterna pregunta de porqué esos motores con tanta cilindrada y tan poca relación CV/litro.
La potencia vende motores, pero el par motor gana carreras.
Mas información | Muscle Car Club, Wikipedia, Venice Whaler y Urban Dictionary
En Motorpasión | Homenaje a los muscle cars para celebrar el 40 aniversario del SEMA Show, Top 10 Muscle Cars, Muscle Cars Station Wagon