El Citroën Xsara cumple este 2018 veintiún años y, a día de hoy, aún lo vemos circulando por nuestras carreteras. Pese a estar en el mercado sólo durante siete años, aún es señalado por la marca como uno de sus modelos de mayor éxito, tanto en lo que a ventas como a competición se refiere. Hacemos un repaso por la historia del compacto y sus logros cosechados.
Para Citroën, el estreno del Xsara supuso todo un reto, ya que venía a suceder a su exitoso compacto Citroën ZX, todo un mito para la marca del doble chevrón tanto por sus resultados comerciales como deportivos. Con el ZX, Citroën había reconquistado el competido segmento C en el mercado europeo y continuar su senda de éxitos se antojaba complicado, pero el Xsara consiguió ir más lejos aún que su antecesor.
Lo hizo tanto en el mercado, como en el mundo de los rallys, además de dejar un interesante legado tecnológico presente en los modelos actuales de la marca gala y del panorama automovilístico en general. Durante sus años de producción, contó sólo con una generación, aunque recibió tres actualizaciones en el periodo en el que estuvo en activo.
Liderando el mercado español
En 1997, el Citroën Xsara se lanzaba al mercado en carrocería hatchback de cinco puertas. A ésta se le sumarían dos variantes de carrocería más: la coupé de tres puertas y la Break o versión familiar. El Xsara Coupé llegaba a los concesionarios españoles en enero de 1998, mientras que la variante familiar hacía acto de presencia ese mismo año, pero unos meses después.
Tres años después, en coincidiendo con el estreno de su primer restyling, el Citroën Xsara se convertía en líder de ventas en nuestro país y en lo más alto se mantuvo durante tres años, entre el 2000 y el 2003, lo que le permitió afianzar el reinado de la marca en el mercado español en los albores del siglo XXI.
Su diseño estuvo a cargo de Donato Coco, en el que dinamismo y líneas estéticas modernas se daban la mano. Durante aquellos años, fue uno de los compactos de referencia en España junto al sempiterno Volkswagen Golf, debido a su comodidad interior, su fiabilidad mecánica y, sobre todo, las campañas de descuentos, siempre habituales en el fabricante galo.
Además, el Citroën Xsara puede presumir de ser un 'made in Spain' ya que, entre otros centros, tanto la fábrica de Vigo como la de Madrid en Villaverde le dieron salida en sus cadenas de montaje.
De la mano de una musa
Su imagen siempre estuvo ligada a la de Claudia Schiffer en sus campañas publicitarias, un binomio en el que el éxito del Citroën Xsara tuvo mucho que ver, tal y como afirma la propia marca.
Pese a que han pasado más de veinte años, aquel anuncio de la top model alemana despojándose de su vestimenta mientras bajaba las escaleras de una lujosa mansión, sigue estando presente en nuestra memoria. "Citroën Xsara Coupé: no necesitas nada más para ir a la moda", rezaba el eslogan.
Poder contar con una musa de tal calibre, ayudó al Xsara hacerse un hueco en el mercado español rápidamente y no sólo eso, sino conquistarlo posteriormente con el lanzamiento de su segunda actualización.
¿Un visionario?
Gran parte del éxito del Citroén Xsara también vino de la mano de su arsenal tecnológico, destacando su eje trasero autodireccional de la marca, estrenado por el Citroën ZX, y que hacía ligeramente directrices a las ruedas traseras a partir de cierta velocidad. Ello le permitía una mayor eficacia y dinamismo en curvas.
De igual manera, varios de sus prototipos y versiones mostrados a lo largo de su vida, venían a anticipar el presente y futuro del automóvil. Entre ellos se destaca el Citroën Windows CE, cuyo primer adelanto fue mostrado en el Salón de Ginebra del año 2000. Esta versión convirtió al Xsara en el primer coche multimedia conectado fabricado de serie. Entre sus bondades se podía contar sistema de navegación GPS, llamada de emergencia, acceso a Internet y utilidades como correo electrónico.
El Citroën Xsara también sirvió de laboratorio para mecánicas alternativas, como demuestra el Xsara Dynalto, que apoyaba al motor de combustión con uno eléctrico que hacía las veces de alternador y motor arranque. Seguro que el concepto te suena de algo: efectivamente, hablamos de las hoy tan en boga mecánicas mild-hybrid. Además, este prototipo mostrado en 1998 contaba con sistema de parada y arranque de motor Start&Stop, apagando la mecánica cuando el vehículo se detenía más de dos segundos.
Su evolución la encontramos en el Citroën Xsara DYNActive, que combinaba un propulsor eléctrico con uno de gasolina, llegando hasta los 109 CV. Este coche híbrido contaba con varios modos de conducción y uno de ellos era completamente eléctrico o ZEV. El propulsor de cero emisiones también ayudaba al de combustión en tracción y arranque, además de recuperar la energía y cargar las baterías del coche.
Tres títulos en el WRC junto a Sébastien Loeb
Por último, el Citroën Xsara también puede sacar pecho por su éxitos en el Mundial de Rallys, que van de la mano irremediablemente con Sébastien Loeb. Este tandem galo consiguió tres coronas en el campeonato los años 2004, 2005 y 2006. Aunque bien es cierto que aquel último año, Citroën no competía como escudería oficial, por lo que, aunque la montura de Loeb fue el Xsara, su equipo fue el privado Kronos Racing.
La carrera deportiva del nueve veces campeón siempre ha estado ligada a Citroën, comenzando con aquel mítico Citroën Xsara, posteriormente sucedido por el Citroën C4 WRC o el DS3 WRC. Para la marca gala, cosechar el título mundial en la máxima competición de la categoría de los rallys fue todo un hito en su historia, a lo que ayudó el gran talento del piloto francés.
Y es que el Xsara, tenía entre sus objetivos superar al Citroén ZX y su éxito en el Dakar, donde había conseguido imponerse un total de cuatro veces en los años 1991, 1994, 1995 y 1996. El Xsara y Loeb consiguieron llevar la gloria de la marca más allá consiguiendo la victoria en la máxima categoría de rallys.