Asientos que mantienen la forma como suelas de zapatilla: la tecnología de Citroën para una conducción más cómoda
Hace justo 100 años Citroën lanzó el Tipo A con asientos acolchados, y no tardó mucho en buscar distintas configuraciones de habitáculo que permitieran aprovechar más el espacio. Cinco años después, con el C2 de tres plazas, se situó el asiento de la fila trasera en el centro, en lugar de un asiento plegable a un lado y en 1931, con el Citroën C6 Grand Luxe, los asientos ya eran la pieza transversal con la que la firma francesa quería posicionarse en la esfera del confort.
Esta inquietud histórica de Citroën se concreta hoy en los asientos Advanced Confort, presentes en modelos como el nuevo SUV Citroën C5 Aircross o la berlina Citroën C4 Cactus. La espuma de alta densidad promete optimizar la comodidad, e incluso tras varias horas seguidas de uso podemos afirmar que lo consigue.
Materiales con memoria
La importancia de sentirse confortable en lugares en los que pasamos mucho tiempo queda patente en dos elementos clave del hogar: la cama y el sofá. Si no son cómodos, es poco probable que nos los quedemos mucho tiempo. Lo mismo pasa con los coches.
Es vital que un asiento, que es el elemento del automóvil con el que se está más en contacto, no acabe pareciendo una tabla de planchar al cabo de varias horas de viaje, que sujete los lumbares, que te recoja, y en eso anda Citroën ahora.
Estas ideas resumen los objetivos del programa Citroën Advanced Comfort, una iniciativa que continúa 100 años de innovación por parte de la marca y que se traduce en soluciones concretas en elementos como las suspensiones, la acústica y los asientos.
Además del papel que desempeñan en cuanto a sujeción, también tienen un papel fundamental en la filtración de las distintas vibraciones del vehículo o procedentes de las deformaciones de la carretera.
Por eso Citroën ha presentado sus asientos Advanced Confort en los que se han trabajado aspectos como el confort postural, con banquetas y respaldos anchos y una sujeción reforzada y que cuentan con reglaje en altura y reglaje lumbar en el puesto de conducción.
Para su desarrollo se han creado diferentes capas de materiales como espuma poliuretano, viscoelástica o texturizada y recubiertos con un forro acolchado.
Durante el proceso de creación se han estudiado conceptos como la memoria de forma, muy presente en mundos como el de los colchones o el de las zapatillas deportivas (como es el caso de la cara interna de la suela, capaz de soportar un impacto constante y no deformarse) pero que aún no se habían utilizado en el automóvil.
Los materiales con memoria de forma son capaces de volver a su forma original, gracias a un cambio térmico o magnético, después de haber sido deformados. Es decir, 'recuerdan' su forma. Las aleaciones con memoria de forma más conocidas son las de níquel-titanio, llamada nitinol, y responden ante campos térmicos.
Esto quiere decir que, por ejemplo, la espuma viscoelástica se comporta de diferente manera dependiendo de la temperatura a la que esté; si está fría, está más dura y cuando está caliente se vuelve más blanda, disipando muy bien la presión.
Fue la durante la década de 1970 cuando la NASA desarrolló la espuma viscoelástica o con memoria que, aunque no llegó a utilizarse en el programa espacial, sí tuvo aplicaciones en los asientos de los aviones. Posteriormente se empezó a utilizar en la esfera médica para aquellos pacientes que debían pasar largos periodos en cama.
Hoy en día lo podemos encontrar en asientos de coche, colchones, almohadas o cascos debido a su capacidad de amortiguamiento y su superelasticidad.
La industria del calzado también ha aplicado estas aleaciones inteligentes de metales con memoria. En el caso de las zapatillas de deporte, permite personalizar el calzado y variar la geometría del mismo para que se adapte a la pisada.
Los asientos Advanced Control
Presentes en la Berlina C4 Cactus y en el C5 Aircross, los nuevos asientos cuentan con una espuma de alta densidad con un grosor de 15 mm y con banquetas y respaldos anchos. Una primera toma de contacto con ellos ofrece un tacto mullido y cómodo, y durante un trayecto de algo más de dos horas se nota realmente lo que la marca promete.
En resumen: buen confort postural, una más que aceptable sujeción y buena absorción de vibraciones, gracias también a la suspensión con Amortiguadores Progresivos Hidráulicos, que combinados con el muelle y el amortiguador, estos topes dan una mayor libertad de desplazamiento al vehículo y ralentizan, de forma progresiva, los movimientos de la carrocería.
En el caso del C5 Aircross, los asientos delanteros pueden estar equipados con un sistema de calefactado y también con otro de masaje multipunto evolucionado que funciona con ayuda de 8 sacos neumáticos situados en el respaldo. Este sistema permite a quien conduce y al pasajero delantero elegir entre 5 programas, pudiendo combinar masaje de lumbares, de espalda y de hombros.
Este equipamiento denominado 'Confort Hype Brown' es opcional y tiene un precio de 1.400 euros.
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