Más allá de 'Bullit' y dejando a un lado la eterna saga de ‘Fast & Furious’, si te gustan las películas de acción con escenas de persecuciones, una buena opción para una tarde de cine es ‘Ambulance. Plan de huida’, el último trabajo del director Michael Bay, que se estrenó en 2022.
Disponible previo pago en plataformas como Amazon Prime Vídeo, Movistar Plus o Vodafone TV, es una película que no se anda con rodeos y ofrece más de dos horas de explosiones, persecuciones (helicóptero incluido) y una buena dosis del característico estilo exagerado al que ya nos tiene acostumbrados el responsable de otras cintas como ‘Armageddon’, ‘Pearl Harbor’ o la saga ‘Transformers’.
Una montaña rusa de explosiones y adrenalina
La premisa de ‘Ambulance. Plan de huida’ es sencilla: dos hermanos, interpretados por Jake Gyllenhaal y Yahya Abdul-Mateen II ("Aquaman"), idean el robo de un banco en Los Ángeles para cubrir las facturas médicas de la mujer de este último, gravemente enferma.
Sin embargo, las cosas pronto se tuercen para los dos, y este thriller de acción se transforma rápidamente en una montaña rusa de explosiones que, aunque llena de adrenalina, puede dejarte con cierto sabor agridulce.
La trama se desarrolla prácticamente sin dar respiro al espectador. La película sigue la estela del que iba a ser ‘el mayor robo de la historia en un banco de Los Ángeles’ que sale terriblemente mal, llevando a los protagonistas a secuestrar una ambulancia para escapar de la policía y otras fuerzas del orden.
Con lo que no contaban los hermanos es que en el interior de la ambulancia se encuentra un policía malherido y una técnica de emergencias. Dos rehenes, un botín de 32 millones de dólares y un objetivo: afrontar la huida más espectacular que haya vivido la ciudad de Los Ángeles para que Will (Abdul-Mateen II) pueda salvar a su mujer con la ayuda de su experimentado hermano Danny (Gyllenhaal).
Aquí es donde Bay desata su estilo distintivo, lleno de explosiones, tomas con drones y un ritmo frenético que caracteriza sus éxitos de taquilla anteriores. De hecho, aunque la película es un remake de la cinta danesa ‘Ambulancen’ de 2005, Bay le consigue imprimir el sello que ya hemos visto antes en otros de sus trabajos más célebres como ‘Armageddon’.
El director acaba cambiando el contexto familiar, intensificando el conflicto entre los hermanos y añadiendo capas de drama a la historia. Pero al final, la decisión de Bay de prolongar la duración de la película a 136 minutos, en comparación con los ajustados 80 minutos de la original, puede ser un punto discutible para algunos espectadores.
La actuación de Jake Gyllenhaal, Yahya Abdul-Mateen II y Eiza González es sólida y se ajusta al tono caótico y exagerado que Bay busca lograr, desviando la trama inicial rápidamente hacia la acción desenfrenada y la exageración visual, perdiendo parte del desarrollo emocional inicial.
Pero, al fin y al cabo ¿Quién espera un drama denso de un film de Bay? Tanto los tiroteos como el asalto al banco son una master class de dirección de este tipo de secuencias.
Aunque algunos de los momentos más extenuantes los viviremos dentro de la ambulancia, donde el director ha querido llevar al límite la cantidad de situaciones tensas que puede recrear en un espacio tan pequeño.
Mientras Gyllenhaal interpreta a un criminal con energía desbordante, González aporta la dosis de cinismo necesaria y un desesperado Abdul-Mateen II se debate entre lo correcto y lo incorrecto entre chascarrillos de los protagonistas que oscilan entre lo infantil y el humor negro, pasando por lo absurdo.
En definitiva, aunque la película es entretenida (siempre que no te hagas muchas preguntas como cuánta gasolina llevaba en el tanque esa ambulancia), la falta de una contención narrativa, y la duración de la cinta en sí, pueden llegar a cansar al espectador.
Bay, conocido por su estilo sin restricciones o “más es más”, parece haberse dejado llevar ofreciendo una experiencia emocionante, que no obstante, hará las delicias de los fanáticos del director.