Parece una parodia en plan 'Sharknado', pero se trata de la adaptación cinematográfica de la novela postapocalíptica del británico Philip Reeve y producida por nada menos que Peter Jackson (El Señor de los Anillos, El Hobbit). De tintes steampunk y muy a lo Mad Max o Waterworld, 'Mortal Engines' refleja un futuro de pesadilla en Inglaterra en el que las máquinas son las protagonistas.
El primer avance de la adaptación nos muestra unos sucios motores que parecen ser el único refugio de una población diezmada y en constante huida tras una guerra nuclear. El progreso científico y tecnológico ha desaparecido, y todo lo que queda es la vuelta a una época victoriana y repleta de enormes máquinas. Una historia muy navideña.
Una nueva y furiosa saga
Dirigida por el neozelandés Christian Rivers (King Kong) y con un presupuesto de 100 millones de dólares, esta fantasía apocalíptica nos anuncia una vez más lo que probablemente llegue a ocurrir en algún momento de nuestra historia: el fin de los recursos naturales provocado por guerras y años de devastación.
Los "motores mortales" constituyen las ciudades en las que los supervivientes a un desastre nuclear se desplazan para conquistar a su vez otras ciudades sobre ruedas y conseguir así los pocos recursos que quedan en el mundo. ¿Que por qué? La Tierra está sacudida por terremotos, volcanes y otros desastres por lo que las ciudades móviles han de moverse constantemente.
Tom Natsworthy, ciudadano de un nivel inferior de la 'ciudad' de Londres, decidirá cambiar el rumbo de los acontecimientos al encontrarse con la fugitiva Hester Shaw, cuyo transporte acaba devorado por la enorme ciudad que vemos en el tráiler.
'Mortal Engines' tendrá, previsiblemente, otras tres partes ya que se trata de una saga literaria de cuatro novelas titulada 'Predator Cities'. En Estados Unidos se estrenó el pasado 14 de diciembre; veremos qué pasa en España con esta loca y esperemos que poco previsible adaptación.