"No intentaba viajar en el tiempo", ha explicado de forma irónica Nigel Mills, un británico de 55 años para el que alcanzar 88 mph en un DeLorean DMC-12 quizá representaba más que cometer una infracción de tráfico. 88 mph vienen a ser 142 km/h, pero por encima de todas las cosas es la velocidad a la que comienza el desplazamiento temporal en un DeLorean, cuando el condensador de fluzo empieza a dar lo mejor de sí, y cuando el coche desaparece del presente dejando sobre el asfalto dos franjas de fuego causadas por la mecánica cuántica.
Sí, claro: 'Regreso al futuro'. ¿Qué, si no?
A Mills, sin embargo, sólo le supuso una multa de tráfico impuesta por algún insensible que no entendía ni de poética ni de arte conceptual ni... ni de nada. Meh...
A decir verdad, la multa le cayó por andar a 89 mph —cachis...— por la autopista A12 a la altura de Margaretting, a una hora de camino de Londres, más o menos. Allí la velocidad máxima es de 70 mph (113 km/h) y obviamente el exceso de velocidad era sancionable. Mills se justifica argumentando que esa infracción la cometió en una tranquila mañana de domingo, sin que hubiera nadie a la vista.
Lo que no sucedió fue esto:
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Un fan de 'Regreso al futuro' salvado por la campana
Nigel Mills se confiesa un —oh, sorpresa— fan incondicional de 'Regreso al futuro', y pagó en su día 22.000 libras esterlinas (algo menos de 26.000 euros, al cambio) para tener en sus manos un coche con el que ya está acostumbrado a captar la atención de todo tipo de curiosos. Algo así como le debe de suceder a nuestro amigo Gustavo con su DeLorean DMC-12 en Madrid: con un DeLorean, o te metes en situación o lo puedes pasar mal.
El problema de Mills fue meterse tanto en situación que se le fue el acelerador. Explica que sólo conduce su coche unas pocas veces al año, sumando poco más de 300 kilómetros, por lo que la multa en cuestión le podría haber salido muy cara para lo que usa el DeLorean... si no fuera porque el caso fue desestimado, según explica The Guardian.
¿La razón? Los policías que le denunciaron no se presentaron el día del juicio. Quién sabe si el mismo Mills no viajó al pasado para impedir que los respectivos padres de los agentes se enamoraran en algún baile de graduación...
Vía | The Guardian | The Telegraph
En Motorpasión | La balada de John Z. DeLorean | Si quieres, ya puedes tener tu propio condensador de 'fluzo' (pero te lo tendrás que comprar en EE.UU.)