Probamos el Gran Turismo 7 para PS5: un festival de coches y simulación que golpea justo en el corazón de los aficionados al motor

Gran Turismo 7 puede ser el videojuego más esperado de la historia para los amantes de los coches. Ha pasado casi una década desde que salió el último Gran Turismo completo, aún para PS3, con el aperitivo intermedio del GT Sport, que fue el único juego de la saga para PS4. Así, con los dientes largos, hemos podido probar este festival de coches y ahora os dejamos nuestras impresiones.

La simulación se abre paso a empujones en el nuevo Gran Turismo 7. Si en el GT Sport ya se había avanzado enormemente en este aspecto, lo del GT7 es una delicia. Sony se ha esforzado en hacer la experiencia de pilotaje realista hasta el detalle más minúsculo. Un consejo: sé muy cuidadoso con el volante si no te quieres llevar sustos inesperados.

GT7 vuelve a los orígenes en el 25 aniversario de la saga

El Gran Turismo 7 emociona sin necesidad de ponerte al volante de ningún coche. Nada más empezar nos encontramos con una intro que acierta de lleno en el corazoncito de los amantes de los coches, aunque desgraciadamente a mitad de la misma parece como si el director se asustará de estar haciendo algo demasiado denso y pasa a una cosa totalmente diferente y convencional.

Pasada la intro, nos encontramos con dos mundo. Antes de entrar en "Mapa del Mundo", donde nos encontraremos con el universo principal de Gran Turismo 7, es muy recomendable pasar por "Rally de Música". De hecho, el juego te obliga a completar al menos la primera fase, la más espectacular.

Allí nos vamos a encontrar, sin explicaciones previas, en mitad de una misión contrarreloj que es un despliegue de emociones. Con temas originales y un sample de música clásica, entre la intro y la primera misión del "Rally de Música" Gran Turismo 7 consigue ponerte en un puntillo emocional antes de enfrentarte al juego real.

En "Mapa del Mundo" nos encontramos con la esencia de Gran Turismo. La séptima edición de la saga vuelve a una iconografía relativamente similar a la de Gran Turismo 4, con un mapa que se va desbloqueando conforme se va avanzando en la aventura. Gran Turismo crea una especie de minimundo sin caer en la tentación del tedioso mundo abierto.

Lo importante en Gran Turismo 7 son los coches, y pronto empezamos a darnos cuenta. El juego no deja que te pierdas en ningún momento, con un montón de guías por todos lados, basados en pilotos o personajes reales del mundo del simracing, que te muestran el camino. De hecho, quizá sea lo más cuestionable de GT7, que es un juego demasiado guiado.

Desde el principio, se rompe la dinámica que había en el GT Sport, el anterior de la saga, de darte libertad. Hay un señor en una cafetería que te conoce por quién sabe qué, y que se toma la libertad de irte poniendo misiones que permiten que goces de todos los modos de Gran Turismo 7 de forma salteada, pero que te dejan salirte poco del raíl.

Vuelven los carnets y el espíritu de Gran Turismo 4

Así, poco a poco vamos desbloqueando cosas. Para los amantes del Multijugador, una advertencia: la zona para jugar online no se desbloquea hasta haber completado varias misiones con la IA, así que tocará profundizar al menos algo en el juego antes de competir contra rivales reales. Además, Gran Turismo 7 mantiene la zona competitiva "Sport".

Desde el café de nuestro amigo Luca, al menos así se llama el mío, nos van mandando misiones para conocer todo el mundo de Gran Turismo 7. Tenemos un portal de coches de segunda mano donde compraremos nuestro primer vehículo. Y ojo, porque hay de todo, así que es recomendable echarle al menos un vistazo al día.

Por supuesto, esta opción de comprar coches usados no desplaza el tradicional "Brand Central", que se nos presenta con un vídeo de introducción pero tiene la apariencia de siempre. Destaca la aparición de unos pases especiales exclusivos de cada marca que pueden tocar en los sorteos de la ruleta y dan acceso a coches extremos que originalmente no salen en el concesionario de cada marca.

También hay una tercera forma de comprar coches, en el apartado de "Coches legendarios", donde aparecen modelos antiguos y históricos de las diferentes marcas. También hay que estar atentos porque, como en el portal de segunda mano, los coches salen de cinco en cinco y desaparecen con la misma facilidad.

Como es habitual, tenemos nuestro "Garaje", donde guardamos los coches, canjeamos los cheques regalo (los de la ruleta) y podemos hacerles diferentes ajustes. Tenemos el "GT Auto", donde personalizar nuestro mono y casco, lavar nuestro coche y hacerle al vehículo algunos ajustes tunning, con piezas que también te tocan en la ruleta.

Pero la zona que más visitaremos de toda la parte de ajustes del coche es la llamada "Tienda de modificaciones". Allí encontraremos los extra que en muchos casos serán indispensables incorporar a nuestro vehículo si queremos ganar las carreras, y que, sí, también se llevarán parte de tus créditos.

Conocidos todos los previos, vamos a la competición. La pregunta que muchos amantes del Gran Turismo clásico se hacen ya tiene respuesta: Sí, han vuelto los carnets. GT7 exige cinco fases del carnet, desde "Nacional B" hasta "Superlicencia", para tener acceso a las diferentes competiciones a las que nos enfrentamos.

Una vez tengamos los carnets, podremos demostrar las habilidades adquiridas en dos zonas: las "Misiones" y los "Circuitos del mundo". La primera de ella consiste en una serie de desafíos cada vez más difíciles que incluyen alguna prueba en la que la caja de cambios debe ser obligatoriamente manual, carreras de resistencia o demostración de adelantamientos.

En la segunda nos encontramos todos los circuitos de Gran Turismo 7. Un total de 34 trazados, aunque con variantes, entre América, Europa, Asia y Oceanía que organizan eventos puntuales y campeonatos continentales a los que te invitan según el nivel de carnet que tengan. Todo previo paso por la cafetería, que es donde se corta el bacalao en Gran Turismo 7.

Entre los circuitos, que también vamos desbloqueando poco a poco, nos encontramos maravillas como Daytona, Laguna Seca, Interlagos, Le Mans, Spa-Francorchamps, Monza, Goodwood, Suzuka o, por supuesto, el mítico Nürburgring Nordschleife, que sigue siendo el corazón de Gran Turismo 7.

Para acabar con las zonas del mapa de Gran Turismo 7, también nos encontramos con un "Scapes" donde podemos hacer fotos a nuestros coches con diferentes fondos. Para apreciar la calidad de las fotos que Gran Turismo 7 pone a nuestra disposición, basta con ver todas las de este artículos, que están hechas con esa herramienta.

Además, Gran Turismo 7 cuenta con una selección musical única, un álbum titulado 'Find Your Line' que cuenta con temas exclusivos de artistas como Rosalía, The FaNaTix, Bring Me The Horizon, Major Lazer, Nothing But Thieves, Kim Dracula, London Grammar, Jawsh 685, Lous and the Yakuza y Disciples.

La simulación de Gran Turismo 7 sigue siendo su gran punto fuerte

Pero nada de esto sería importante sin el detalle que hace, y lleva años haciendo, especial a Gran Turismo: la conducción. El pilotaje de los coches alcanza un punto brutal. Hay que ser muy fino con el acelerador, con el volante, con el freno... Cualquier brusquedad el coche te la penalizará mandándote directo contra el muro.

La diferencia entre coches está bien calibrada, aunque en ocasiones permiten participar en carreras con vehículos que están muy por encima de los de la IA. Los cambios meteorológicos son espectaculares e impredecibles: no se repetirán las misma condiciones su reanudas una carrera. No hay pistas, cada desafío es real.

Es de agradecer lo bien ajustada que está la IA. En condiciones de agua tienen un comportamiento normal en función al neumático que lleven. No tienen el fallo de otros videojuegos, como el oficial de Fórmula 1 sin ir más lejos, donde la IA va sobre raíles con gomas de seco en agua mientras tú haces malabares para no estrellarte.

En general, en la IA de Gran Turismo 7 encontramos un competidor real. Un rival que te meterá el coche en el momento en el que le dejes hueco, y que no dudará en utilizar sus ventajas, si las tiene, para adelantarte. Además, los cambios técnicos que hagamos en los coches se notan de verdad. Si quieres un consejo, pon especial atención a los neumáticos.

El apartado gráfico es sencillamente espectacular, al menos en PS5. El nivel de detalle sigue siendo asombroso, y eso que la expectativa estaba alta. Las formas y la fidelidad respecto a la realidad está muy cuidada, aunque quizá en lo que aún no avanza Gran Turismo 7 es en el realismo de los daños en carrera.

En lo que han avanzado mucho los gráficos de Gran Turismo 7 es en los efectos de la lluvia y la tierra, que te ayudan a ponerte en el desagradable pellejo de alguien que está intentando pilotar su coche prácticamente a ciegas, porque hay una nube de agua o tierra cayéndole sobre el parabrisas. Además, el efecto a la hora del pilotaje también es genuino.

Quizá se echa de menos algún modo extra de exhibición, especialmente para una vez que se acaben las misiones. Da la sensación de que el juego va a ser muy profundo, pero quizá sea poco aprovechable (más allá del online), una vez que se haya terminado. Aunque las opciones de disputar carreras aisladas en circuitos sigue presente.

En definitiva, Gran Turismo 7 no se aprovecha de las ganas que hay en la comunidad de un juego nuevo de GT, sino que cumple las expectativas para hacer que esa década de espera haya merecido la pena. Si está al alcance de tu bolsillo, es una pieza indispensable para cualquier aficionado al motor y/o al 'simracing'.

Gran Turismo 7 - Valoración

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