El Porsche 928 no es a priori un modelo que atesore grandes cifras en subasta, pero es que esta unidad no es una cualquiera: fue uno de los tres utilizados durante el rodaje de 'Risky Business'. Un reclamo que le ha servido para convertirse en el 928 más caro jamás vendido a golpe de mazo.
Y es que este Porsche de película se ha vendido este fin de semana en la subasta de Barrett-Jackson celebrada en Houston. Y la cifra que ha alcanzado ha sido nada menos que de 1,98 millones de dólares, unos 1,7 millones de euros al cambio actual.
Un montante que supera, y por mucho, al de otros coches de la gran pantalla subastados recientemente. Como por ejemplo el Toyota Supra utilizado durante la grabación de 'The Fast and the Furious', también vendido por esta casa de subastas y que llegó a los 550.000 dólares. Pero este Porsche 928 ha conseguido casi multiplicar por cuatro dicha cifra...
A sus mandos Tom Cruise aprendió a conducir coches de cambio manual
Esta unidad del Porsche 928, según saca pecho Barrett-Jackson, firma así el récord absoluto de precio alcanzado en subasta en lo que respecta a este modelo. Asimismo, ha sido el ejemplar más caro vendido en esta cita de Houston, donde la casa de Scottsdale asegura haber cosechado hasta 34 precios de récord.
El Porsche de 'Risky Business' ha sido pues el protagonista absoluto de esta subasta, situándose por encima de dos Ford GT también vendidos al mejor postor a precios astronómicos: un Lightweight que ha alcanzado los 1,19 millones de dólares y otra unidad de este superdeportivo que ha llegado al millón de dólares.
Lo cierto es que más allá de su excelente estado, este Porsche 928 atesoraba no pocos argumentos para que se haya pagado un precio tan elevado por él.
Con VIN 9289201213 y fabricado en 1979, fue una de las tres unidades que se utilizaron para rodar las escenas de conducción y una de las dos escogidas para protagonizar la famosa secuencia de la persecución contra el Cadillac Coupe DeVille. Si te lo estás preguntando no, no fue el que acabó sumergido en el lago.
Además, con este Porsche, Tom Cruise, que encarnaba al joven Joel Goodsen, aprendió a conducir coches de caja manual. Y aparte de ser uno de los hero car de esta mítica película ochentera dirigida por Paul Brickman, también fue el protagonista del documental 'The Quest for the RB928 (Risky Business 928)'.
Y es que la pista de esta unidad se perdió tras el rodaje y precisamente este documental narró las peripecias de Lewis Johnsen para dar con su paradero. Finalmente lo hizo: formaba parte de una colección privada y lucía en blanco en vez de la tonalidad dorada que mostraba en el film.
Johnsen lo hizo pasar por el taller para recuperar este color y durante años ha estado expuesto en el Petersen Automotive Museum de Los Ángeles (California), que atesora una de las colecciones de coches de Hollywood más extensa del planeta.
Brickman escogió el Porsche 928 para que fuera el coche de 'Risky Business' porque el 911 le parecía "demasiado mundano". Además de por la pintura dorada de la carrocería, se distingue por su tapicería en cuero marrón claro.
Por lo demás, integra los ingredientes de la versión comercializada en Norteamérica de este gran turismo coupé de cuatro plazas. Equipa por tanto un V8 delantero de 4.5 litros y 221 CV, asociado a un cambio manual de cinco velocidades.
Como curiosidad, señalar que este 928 tan especial está firmado por varios miembros del reparto de 'Risky Business', como Bronson Pinchot, Curtis Armstrong o Joe Pantoliano. Y aunque Tom Cruise no se encuentra entre ellos no ha sido excusa para que casi roce los dos millones de dólares.
A años luz se ha quedado de este Porsche 911 Carrera Targa, que precisamente estrenó el actor cuando salió nuevo de fábrica: se ha vendido hace poco por 86.000 dólares. Pero es que éste fue uno de sus coches personales y no una estrella de cine sobre ruedas tan icónica, claro.
Fotos: Barrett-Jackson.
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