Dicen que la vida imita al arte (bueno, lo decía Oscar Wilde contradiciendo a Aristóteles), y muchas veces es exactamente así. Esta vez una serie de casualidades en una gasolinera en Argentina han llevado a recrear una escena que bien podría replicarse al dedillo en 'Airbag'.
Un vehículo bien cargado de cocaína ha reventado mientras su dueña, que se ha identificado como miembro de la Policía Bonaerense, repostaba GNC junto a sus tres hijos, y la nevada ha sido histórica.
Ha ocurrido en la localidad de Orán, y gracias a las cámaras de seguridad se ha registrado el que seguramente sea el peor día para esta mujer. Sofía Chaparro viajaba con sus tres hijos de 9, 13 y 14 años y más de 20 kilos de cocaína -valorada en 80.000 dólares- perfectamente empaquetada en el depósito de combustible. Pero en vez de llegar a su destino, acabó pulverizada por la gasolinera tras explotar el vehículo.
El suceso podría haber sido trágico, ya que la legislación obliga bajarse a los ocupantes de un vehículo al que se va a repostar Gas Natural Comprimido y en el momento de la explosión no había nadie en el interior. A pesar de que la explosión quedó bastante contenida, dos personas resultaron heridas, entre ella uno de los hijos de Chaparro.
Según detallan medios locales, Chaparro aseguró ser integrante de la Policía de Buenos Aires con el grado de sargento y desconocía la presencia de la droga en el vehículo, el cual acababa de sacar del taller. Al parecer en esos momentos se encontraba de baja médica.
La mujer quedó detenida y apartada de sus funciones y se encuentra en prisión preventiva. Debido a que la droga quedó esparcida, solo han conseguido recuperar 20 kilos y cinco teléfonos móviles. De momento el suceso está siendo investigado, pero los investigadores creen que la droga provenía de Bolivia y tenía como destino la ciudad de Buenos Aires. Además, manejan la posibilidad de que detrás de todo esto se encuentre una organización criminal transfronteriza.