Hace ya casi veinte años que Electronic Arts presentó ‘Need for Speed: Underground’ y todavía hoy el videojuego de carreras ilegales, tunning, persecuciones y ‘drag races’, que permitía crear garajes de ensueño, ocupa un lugar especial en el corazón de todos los amantes de los juegos de coches.
No sólo forma parte importante de una de las sagas más prolíficas y longevas dentro del género de la velocidad, ‘Need for Speed’, que ya ha vendido más de 150 millones de copias en todo el mundo para casi todas las plataformas. Es que por su dinámica, su jugabilidad y una banda sonora brutal, cambió por completo el panorama de los videojuegos de coches.
Dos décadas de ‘Need for Speed: Underground’: una merecida retrospectiva
El primero de la saga fue el “Need For Speed” (NFS), a secas, que nació en 1994 con el objetivo de ser “el mejor juego de velocidad jamás visto para la consola más potente”, en referencia a la extinta 3DO. Y aunque se lanzó para prácticamente todas las plataformas, siempre ha estado muy relacionado con las consolas de Sony.
Ya entonces estaban presentes los ingredientes que han hecho tan grande a esta saga: carreras con deportivos de alta gama entre los que destacaban el Porsche 911 Carrera, el Lamborghini Diablo o el Mazda RX-7, detalles técnicos cuidados para aportar al jugador la sensación de velocidad que prometía el título y persecuciones policiales si corríamos más de la cuenta.
Pero además NFS quería posicionarse como una especie de simulador, y para ello llegó a pedir ayuda a los probadores de la revista especializada “Road & Track”, con el objetivo de plasmar en el juego las sensaciones reales al volante de los modelos. Incluso grabaron el sonido de cada motor para que la experiencia de juego fuera óptima, adelantándose en ese aspecto a los desarrolladores de ‘Gran Turismo’.
Después de algunos títulos y cambios, ‘Need for Speed: Underground’ llegó en 2003. Esta entrega te sumergía directamente en el mundo de las carreras ilegales nocturnas, con opciones de personalización de los vehículos, tanto por fuera al más puro estilo “Maxi Tunning”, como de rendimiento: características inéditas hasta entonces en la saga, que volverían mejoradas en ‘NFS Underground 2’, siendo las dos entregas un éxito rotundo en ventas.
Antes de estos dos juegos ya hubo juegos vagamente similares, desde el ‘Midnight Club’ de Rockstar hasta la serie ‘Tokyo Xtreme Racer’ de Genki, pero ninguno consiguió lo que estas dos entregas que consolidaron el liderazgo del desarrollador EA BlackBox: desatar una auténtica locura por el tunning (animada también por las primeras entregas de ‘The Fast and The Furious’) que impulsó a otras compañías a sacar más juegos de la misma temática, como ‘Street Racing Syndicate’ o ‘Juiced’.
EA, por supuesto, continuó sus experimentos con las carreras callejeras durante algunos años. Underground tuvo secuelas como el querido ‘Most Wanted’ (2005), o ‘ProStreet’ y ‘Undercover’. Fuera de nuestras fronteras, NFS incluso llevó a los chavales a hacer cola en las salas de juegos cuando llegaron las versiones recreativas: ‘Need for Speed GT’ (2004), ‘NFS Underground’ (en 2006) y ‘NFS Carbon’ (en 2008).
Y pese a que la serie emprendió una búsqueda de identidad nueva, que llegó con ‘Hot Pursuit’ en 2010 (mismo nombre que la entrega de 1998), que fue la primera desarrollada por los creadores de ‘Burnout’, Criterion Games, la marca NFS por aquél entonces ya había perdido algo de fuelle.
Apelando a la nostalgia y la BSO de 'NSF Underground' 1 y 2
Con la idea de recuperar parte de la esencia con la que nació ‘NFS Underground’, aunque actualizado con un puntito de arte “toon” o “cell-shading” el año pasado llegó 'Need for Speed Unbound'.
Incluye coches de la talla del Lamborghini Countach LPI 800-4, el rabioso Lotus Emira, el Mercedes-AMG GT Black Series, el Ferrari F40, el McLaren F1 y míticos muscle cars como el Chevrolet Camaro SS del 67, el primer Ford Mustang o el Dodge Charger R/T de 1969, el favorito de Dom Toretto ('Fast & Furious’).
A pesar de los años transcurridos, ‘Need for Speed: Underground’ continúa siendo una experiencia de juego entretenida. Tu nivel de disfrute probablemente esté relacionado a tu conexión con la cultura automovilística de esa época, ya que la jugabilidad ocasionalmente tosca y la repetitividad de las carreras en circuito pueden volverse monótonas rápidamente.
En contraste, ‘NFS Underground 2’, con su entorno de mundo abierto, ofrece una mayor variedad de escenarios y cosas que hacer. Ambos títulos cuentan con bandas sonoras excepcionales, destacando especialmente obras maestras de la segunda entrega como el remix de Fredwreck de ‘Riders on the Storm’ de The Doors con la colaboración de Snoop Dogg.
Las memorables bandas sonoras de EA Trax tenían “algo especial”, así que decidas o no desempolvar tu ‘Need for Speed: Underground’ en conmemoración de su vigésimo cumpleaños, la ocasión bien merece echar un rato en crear una lista de reproducción a la altura para celebrarlo.
