A los huelguistas los sacaría a la calle y los ejecutaría a todos delante de sus familias.
Lo peor que le puede pasar a un tipo como el carismático presentador de ‘Top Gear’ es que la gente no le pille esa mezcla de ironía, sarcasmo, media sonrisa y mala leche en general que se gasta. Ahora mismo, Twitter va lleno de mensajes de apoyo y de reprobación a partes iguales, y es que a Clarkson no se le ocurrió otra cosa ayer que hacer humor negro con algo tan serio como las protestas del sector público sanitario ante los recortes que están sufriendo en Reino Unido.
Y lo hizo en la cadena pública donde trabaja, claro, lo que está sirviendo para que quienes no lo soportan lo pongan a caer de un burro al grito de: “pero si él también pertenece al sector público” mientras sus defensores esgrimen el argumento de: “bueno, tú ya sabes cómo es este hombre”. Entre tanto, Clarkson no ha dicho esta boca es mía… y dadas las circunstancias no sé si es mejor así.
Esto, para que veáis que no sólo la toma con los coches que no le hacen tilín. O que cuando se cachondea de ellos, a lo mejor resulta que no lo hace tan en serio como parece. Con Jeremy Clarkson y su exacerbación del humor inglés, nunca se sabe, y tampoco sé yo hasta qué punto este derrape le puede procurar más adeptos o detractores. En cualquier caso, me parece más lamentable la falta de sentido del humor que la mala elección de un motivo para la broma.
Vía | Jalopnik