Menos completa y exigente que las familias Technic y Creator Expert es la Speed Champions de LEGO. Estas maquetas de coches son más pequeñas y accesibles, pero no dejan de ser detallistas. Y sobre todo son una buena alternativa si se busca algo más barato.
Y justo en esta gama se enmarca este set del Chevrolet Corvette que incluye dos reproducciones de este superdeportivo americano y que abraza el presente y pasado de este emblemático modelo: el Corvette C8.R y el primer Corvette C3.
Su precio se fija en 39,99 euros y es uno de los pocos Speed Champions que están ahora disponibles en la web oficial de la firma de juguetes. Es más, ahora mismo solo puede comprarse este set y el del Toyota GR Supra en el que, por cierto, se inspira esta maqueta a tamaño real.
Con poco más de 500 piezas, pero con todo lujo de detalles
Un total de 512 ladrillos conforman este set nacido para hacer las delicias de los amantes del Chevrolet Corvette. No son muchas para tratarse de dos coches, pero es que se trata de maquetas más comedidas en tamaño que las de Technic o Creator Expert.
Sea como fuere, estas piezas permiten dar vida por un lado al Chevrolet Corvette C8.R, es decir la variante de competición de la actual generación del superdeportivo, y, por otro, a la que ha sido su entrega más longeva, el Corvette C3, y en su caso en variante de calle.
De hecho en el caso del Corvette clásico de tercera generación, reproduce las formas del de 1968, que fue el primero en llegar en esta entrega que se estiró hasta 1982.
Cada una de las dos maquetas mide aproximadamente 16 cm de largo, 7,0 cm de ancho y 4,0 cm de alto, pero aunque no son excesivamente grandes reproducen fielmente los modelos en los que se inspiran.
Por ejemplo el Corvette C8.R luce en gris con las pinturas de guerra en amarillo: tal y como vestía este caballo de carreras cuando fue presentado a finales de 2019. Tampoco falta el generoso alerón, el difusor, los emblemas publicitarios o incluso el dorsal con el número cuatro.
Por su parte, el Corvette C3 viste en granate, y destaca por el alargado e inclinado capó, su minúscula cabina o las características ópticas bifaro redondas traseras.
Cada coche viene acompañado de un piloto 'made in' LEGO, vestidos con mono de competición y casco intercambiable, pero también incluye llantas de quita y pon o una llave inglesa.
En definitiva una buena opción para lucir en la estantería o bien echar horas de juego. Y es que la edad recomendada para este 2x1 es de ocho años en adelante.
Fotos: LEGO.
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