El mundo de las réplicas es fascinante. Desde Porsche 356 hechos a partir de un Volkswagen Beetle hasta un Lamborghini Aventador artesanal con motor de moto (y cuya realización es simplemente soberbia), hay de todo. Sin embargo, esto no lo había visto nunca. Se trata de un Mazda MX-5 NA disfrazado de Ford Mustang 1965.
“M1stang” es el nombre de esta creación que está a la venta en la muy estadounidense Autotrader. Y a pesar de las apariencias, no se trata de una obre única realizada por un aficinado en su garaje los domingos. No, se vendían en serie en los años 90.
El M1stang lo fabricaba Bill Carnes, en Florida. Carnes fue durante muchos años un carrocero especializado en los Ford. Y un día pensó que sería una buena idea poder hacer que cualquier fan del Ford Mustang de primera generación pudiese conducir el coche sin tener que pasar por una costosa unidad restaurada.
Fabricado en serie
¿Idea genial o atrocidad estética? Cada uno tiene sus gustos, pero la realización de Carnes es digna de elogios por la calidad de la concepción de su kit carrocería. La transformación se hacía sin cortar un solo elemento del chasis del Mazda y sin tan siquiera tener que desmontar algún elemento del Mazda que no fuera un panel de carrocería, explican en Mustang 360. Es decir, siempre se puede volver a tener una carrocería de Mazda MX-5.
Y si no tocas nada del MX-5, significa que su 4 cilindros 1.8 litros de 130 CV es el que anima esta réplica de Mustang de primera generación. Carnes y su socio John Schoeller llegaron a fabricar una unidad al mes. Y aunque no sean muy comunes, de vez en cuando aparece uno en venta. Este, puede ser tuyo por menos de 10.000 dólares.