Contenidos contratados por la marca que se menciona

+info

1991, el Mazda 787B rotativo gana las 24 horas de Le Mans calzado con Dunlop

En 1992, la Federación Internacional de Automovilismo, cambió el reglamento de los sport prototipos de la categoría del Grupo C, eliminando desde los despachos la tecnología ganadora de las 24 Horas de Le Mans del año anterior.

La polémica estuvo servida de forma inmediata, ya que la FIA continuaba la política contra los Grupos C en la búsqueda, como se demostró en poco tiempo, de la desaparición de estos fantásticos bólidos que le estaban haciendo sombra a la Formula 1.

Pero antes de pasar a la historia como los vehículos de resistencia más atractivos de todos los tiempos, Mazda con su 787B consiguió la victoria en las 24 Horas de Lemans propulsado, por última vez, por un motor Wankel.

El motor rotativo

Los motores de combustión interna se pueden definir en dos formas de trabajar. Los motores de dos tiempos, y los de cuatro tiempos, que marcan las etapas (o tiempos) en los que se divide cada revolución del motor. Estos últimos han ido evolucionando en el tiempo y han monopolizado, prácticamente, todos los motores de competición actuales, exceptuando gloriosas reminiscencias de dos tiempos y las nuevas tecnologías eléctricas.

Felíx Wankel, en los años 20 del siglo XX, inventó y patento otra manera de construir un motor de cuatro tiempos en donde, en vez de tener un cilindro fijo en donde un pistón se desliza por su interior y un juego de válvulas que se abren y cierra dependiendo de la etapa del ciclo, lo que diseñó fue un cilindro que giraba de forma excéntrica paran completar los cuatro tiempos del ciclo Otto.

Las ventajas son muy importantes en relación al peso, al número de partes móviles, a las rpm de trabajo y a un funcionamiento mucho más suave y con menos vibraciones.

Las desventajas vienen por una mayor complejidad de cumplir la reglamentación de las emisiones ya que, al igual que los motores de dos tiempos, queman una mezcla de combustible y lubricante, por un mayor consumo, que es más crítico los temas de la sincronía del funcionamiento y los costes, al ser una tecnología minoritaria, que es mayor en comparación con los motores clásicos.

El Mazda 787B calzado con Dunlop

Las publicaciones sobre este excepcional coche de Grupo C son muy abundantes y detalladas. Pero como resumen hay que recordar que ha sido el único coche japonés, y también el único con motor rotativo, que se ha alzado con la victoria en las 24 Horas de Le Mans.

Aquel año de 1991, en el que Mazda hizo realidad su anhelado sueño de hacerse con la victoria, fue la culminación de diecisiete años de esfuerzo. Porque este triunfo no fue solo el de Mazda, sino que fue resultado de muchos años de intenso trabajo para Mazdaspeed, los pilotos, proveedores como Dunlop y todos aquellos que participaron en el programa.

Mazda hunde sus raíces en una voluntad permanente de 'desafiar a lo convencional’. Takashi Yamanouchi, Presidente de Mazda Motor Corporation

El chasis del 787B estaba adaptado a los requisitos técnicos de los coches de carreras del Grupo C y montaba un motor de cuatro rotores que desarrollaba 700 CV.

Ficha técnica * Motor: 4 rotores, 2.616 cc, posición central trasera. * Potencia: 700 CV a 9.000 rpm. * Torque: 608 Nm a 6500 rpm. * Transmisión: Caja de cambios Mazda-Porsche sincronizada de cinco velocidades. Propulsión. * Frenos: Discos Brembo de carbono a las cuatro ruedas. * Peso: 830 kg. * Relac. peso/potencia: 1.19 kg/CV. * Distancia entre ejes: 2662 mm. * Neumáticos: Dunlop 300/640 R18 delanteros y 355/710 R18 traseros.

Aquí lo vemos, 20 años después de la victoria de 1991, de vuelta en Le Mans y conducido por Johnny Herbert.

Más información | Dunlop History, El Mazda 787B que ganó en Le Mans en 1991 regresa 20 años después En Boxes Dunlop | En motorpasion | Coches para el recuerdo: Mazda 787B

También te puede gustar

Portada de Motorpasión

Ver todos los comentarios en https://www.motorpasion.com

VER 0 Comentario