Las cosas van bien por BMW. El año pasado alcanzó su propio récord de vehículos producidos (1,67 millones de unidades, que se dice pronto), y ahora misma está buscando ampliar su capacidad productiva para cumplir con su plan de desarrollo que finaliza en 2016.
El primero de los candidatos, y más firme es Brasil, país con el que las negociaciones están muy avanzadas. Tan sólo hay que resolver un escollo fiscal, ya que Brasil pretende aumentar un 30% el impuesto sobre productos industriales, en caso de que estos no tengan al menos un 65% de piezas fabricadas localmente.
En realidad el impulso de la industria auxiliar, y de componentes en particular, que ha recibido la industria automovilística brasileña ha sido significativo en los últimos años, así que todavía no hay nada decidido.
Por otro lado, los siguientes candidatos en la lista son México, y algún país por determinar del este de Europa. Cómo veis, la vieja Europa no aparece en las quinielas, lo que supone malas noticias para España, que sigue luchando por mantener lo que tiene, más que por ganar nuevos proyectos y contratos.
Vía | Autocity
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