Ayer nos contaba Gerardo García que BMW está guardando su coche autónomo para lanzarlo el 7 de marzo de este año, coincidiendo con el centenario de la marca. Pero ¿y si ese coche autónomo no fuese solo un coche que conduce solo?
Mientras Audi muestra al gran público cómo avanza su tecnología de conducción autónoma haciendo carreras y marcando récords en circuito de medio mundo, BMW presentó el año pasado en el CES de Las Vegas un coche autónomo capaz de hacer derrapar la trasera sin intervención del conductor.
Desde entonces no hemos vuelto a saber nada de aquel prototipo que retó, por cierto, al campeón del mundo de drifting. Eso nos lleva a pensar que tal vez BMW ha estado trabajando todos estos meses en la puesta a punto de esta tecnología para ofrecerla como opción en las versiones más prestacionales de sus futuros coches autónomos.
Si el BMW Serie 7 ya es capaz de aparcar solo, ¿por qué no pensar en un BMW M2 capaz de driftear solo? Sería una vuelta de hoja a una tecnología que sin duda marcará el devenir de la movilidad y el futuro de la conducción, cambiando drásticamente lo que conocemos hoy en día.
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