Si eres de los que todavía piensa mal de los turbocompresores porque te dan miedo sus averías el nuevo motor para el BMW 750d te va a aterrorizar porque tiene tantos turbos como cilindros cuenta un propulsor de los normalitos.Ni uno ni dos, sino cuatro turbos para este motor diésel de seis cilindros. Eso sí, BMW afirma que es el seis cilindros diésel más potente del mundo.
Un paso más en la tenología BMW TwinPower Turbo ha llevado a los técnicos de la marca bávara a incorporar dos turbocompresores más a este seis cilindros de tres litros de capacidad. ¿Los motivos? Los de siempre, conseguir cifras más elevadas de potencia y par con consumos y emisiones cada vez menores. Y lo consigue, vaya si lo consigue.
Los BMW 750d xDrive y el BMW 750Ld xDrive estrenarán este propulsor combinado con un sistema de tracción total inteligente. Con 400 CV de potencia y 760 Nm de par motor no sólo es capaz de acelerar de 0 a 100 el pequeño de estos dos Serie 7 en sólo 4,6 segundos (4,7 para el L) arañando tres décimas al crono respecto a su predecesor, además consigue registrar unos consumos medios homologados dignos casi de un utilitario: entre 5,9 y 5,7 litros de gasoil a los 100 kilómetros.
Esto significa una rebaja en el consumo del 11%, mientras que la entrega de potencia se eleva en un 5%. Las principales diferencias respecto al modelo anterior se basan en un aumento de la presión de combustión, de inyección y el sistema de turbocompresores.
El flujo de aire comprimido que aumenta la potencia en las cámaras de combustión se genera por turbo alimentación en varias etapas. En la etapa de alta presión dos pequeños turbos con geometría de turbina variable integrados en una caja única son los que se encargan de la sobrealimentación (como en el modelo precedente), pero se ha cambiado el turbocompresor grande y de baja presión por dos más pequeños para lograr una respuesta más rápida.
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