La berlina de acceso a la gama Jaguar, el Jaguar XE, se presentaba en sociedad en Londres hace más de medio año, y ahora acaba de entrar a producción en las instalaciones de la compañía en Solihull, Reino Unido. Llegará al mercado para batirse con lo mejor de la competencia alemana, para lo que ofrecerá motores de cuatro y seis cilindros, con potencias de entre 163 y 340 CV.
El nuevo modelo de la casa es el primero de la familia en estrenar, además de la gama de motores Ingenium, la nueva plataforma modular, que hace un uso intensivo del aluminio para conseguir reducir el peso de los vehículos. La marca ha invertido enormes sumas de dinero en Solihull, donde ha creado el mayor taller de carrocerías de aluminio de toda Europa.
"La llegada del nuevo Jaguar XE marca un nuevo capítulo en la historia de esta fábrica y muestra la flexibilidad de nuestro proceso de producción gracias a una inversión estratégica en infraestructuras y tecnologia para el aluminio. Hablo en nombre de todo el equipo cuando digo que es un auténtico privilegio producir no una, sino dos de las marcas de automóviles más queridas", afirma Alan Volkaerts, director de operaciones de la planta, que también fabrica modelos Land Rover.