John Rambo dijo que Vietnam es un infierno, pero los directivos de Audi lo ven como una oportunidad. Los tiempos cambian y en el Sudeste asiático cada vez hay más gente dispuesta a soltar billetes a cambio de ingeniería alemana, aunque el nivel medio de vida sea el que tienen. En Ho Chi Minh City, antes llamada Saigón, se ha abierto el primer concesionario de Audi.
Los objetivos de ventas no son ninguna tontería, unas 1.300 unidades en un año. Y no hablamos de A3 con motor 1.2, sino de versiones bien gordas. Los modelos con mejores previsiones no son económicos, A8 4.2 FSI largo, Q7 4.2 FSI, además de los A4, A6 y Q5. El área de exposición es enorme, 1.600 metros cuadrados de nada.
Si Ho Chi Minh levantase la cabeza…
Fuente | Audi