La nueva generación del Audi RS4 Avant llegará en otoño a nuestro mercado, y entre tanto tenemos sus credenciales. Monta el mismo motor V8 atmosférico que el Audi RS5 Coupé: 4.163 centímetros cúbicos de bestia negra FSI que sacan 450 CV a 8.250 vueltas. Es un altas revoluciones cuyo par máximo de 430 Nm se encuentra de las 4.000 a las 6.000 rpm.
Toda esta fuerza se canaliza a través de una caja S tronic de doble embrague y siete relaciones llegando a las ruedas por medio de la tracción integral permanente quattro. Acelera de 0 a 100 km/h en 4,7 segundos y su velocidad máxima está limitada por electrónica a 250 km/h, aunque si se pide expresamente, pueden entregártelo dando 280 km/h. Para algo es un RS.
Respecto al Audi A4 Avant, las formas exteriores se han visto aumentadas en 20 mm de largo y 24 mm de ancho, pero rebajadas 20 mm en la altura al suelo de la carrocería. Además, el RS4 Avant monta de serie llantas de aluminio de 10 radios para unas cubiertas de 265/35. De forma opcional, se pueden pedir neumáticos 265/30 y llantas de 20 pulgadas en tres acabados diferentes.
El Audi RS4 Avant ha sido pensado para volar… sin perder el control. El aluminio abunda en su composición, tanto en el chasis como en órganos de la suspensión y el frenado, ganando así ligereza, y su dirección asistida electromecánica es muy directa, para mayor precisión en la trazada. Además, la electrónica introduce pequeñas correcciones cuando se frena en superficies de agarre dispar.
Agarre y estabilidad para afrontar curvas al límite
El reparto de tracción sobre los dos ejes se realiza por diferencial de corona, inicialmente en una proporción de 40:60, pudiendo variar de forma inmediata la distribución de la potencia entre el tren delantero y el trasero hasta alcanzar el 70 % delante y el 85 % atrás.
Además, el sistema quattro trabaja junto con el control de par independiente para cada rueda, de manera que el comportamiento en curvas se vea favorecido por la compensación de la carga que soporta la rueda interior respecto de la exterior, frenándola en caso de que la carga de la rueda interior sea demasiado baja, lo que podría llevar al derrape.
Como elemento opcional, el Audi RS4 Avant puede incorporar diferencial deportivo, un mecanismo que usa dos etapas superpuestas para de esta forma distribuir activamente la potencia que reciben las ruedas traseras, y también dirección dinámica, que varía la desmultiplicación de la dirección en un porcentaje cercano al 100 % para afrontar curvas al límite sin perder precisión ni estabilidad. Los frenos cerámicos son otra opción interesante.
También como extra, Audi monta la suspensión deportiva plus con el control de comportamiento dinámico DRC, cuyos parámetros son regulables por el conductor, y que puede ser especialmente útil, por ejemplo, si se entra rápido en una curva, ya que el sistema intensifica mediante hidráulica la estabilización de la rueda delantera situada en la parte exterior.
Exterior brillante, interior sobrio
Su cara exterior incluye el frontal con parrilla hexagonal Singleframe, enmarcada por una pieza con un acabado en aspecto aluminio mate, y las inserciones en nido de abeja tienen un acabado brillante. Por su parte, el alumbrado se compone de ledes para conducción diurna, habituales en la marca, y también faros de xenón plus.
El paragolpes delantero incorpora en su tramo final un splitter similar al de los coches de competición y unas grandes aberturas divididas en listones transversales. Igual de llamativas resultan, en los laterales, las aletas y los estribos. Ya hacia la parte trasera, los ensanchamientos y los bordes superiores afilados de la carrocería rememoran la estética del Audi quattro de los primeros años 80.
Repasando su línea dejamos atrás los detalles en aluminio mate, presentes en retrovisores y bandas decorativas, y así llegamos más allá de su mini-alerón para desembocar en su amplio maletero de 1.430 litros antes de reparar en sus dos enormes tubos de escape, integrados en el difusor. Audi también ofrece un sistema de escape deportivo con un sonido más rotundo y con unas viseras negras en el tramo final de los tubos.
En el interior se apaga toda la luz dando paso al negro deportivo, salvo que pidamos como opción el tapizado del techo en color Plata Luna. Oscuros son también los asientos de cuero negro y alcántara, que también pueden ser de cuero napa fina, tanto en negro como en Plata Luna, y con un ribeteado en Gris Piedra. Se pueden pedir asientos tipo baquet o confort, climatizados y con ventilación.
Los acabados cromados equilibran el conjunto y las inserciones de carbono pueden ser también de aluminio mate cepillado, aluminio Race, acabado negro piano o acero inoxidable.
El Audi RS4 Avant recupera el volante multifunción achatado, y a su alrededor las levas destacan por su acabado en óptica de aluminio. La consola de información, que incluye pantalla en color, tiene un menú RS que incorpora, entre otras funciones, un contador de tiempos por vuelta y un termómetro de aceite. Como nota negativa, la conectividad por bluetooth y a internet es opcional.
El precio base del Audi RS4 Avant no ha sido anunciado todavía, pero rondará los 86.000 euros.
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